Vosotros no sabéis
Andrea Camilleri
Salamandra
Uno (mi comentario)
Editado en Italia en 2007 y en 2008 en su versión en español, en enero de este año Salamandra volvió a difundir esta rara pieza en la bibliografía de Andrea Camilleri. Famoso por sus novelas con el comisario Salvo Montalbano como protagonista, hay lugar en la obra del escritor italiano para obras de ficción con otros personajes (alguna extremadamente cómica y de estructura epistolar como “La concesión del teléfono) y también para obras de no ficción. En esta última categoría se ubica “Vosotros no sabéis” donde el autor arma un diccionario mafioso a partir de muchas palabras halladas en los pizzini que Bernardo Provenzano, detenido por la policía en 2006 después de 43 años de clandestinidad, y que el capo usaba para comunicarse con sus subalternos y socios. Este glosario incluye además palabras que, aunque no utilizadas en los pizzini, sirven para conformar un exhaustivo retrato y una original historia de la personalidad y de las actividades del reputado mafioso. Un pizzo es una comisión o lo que en Argentina llamamos una coima; un pizzini es una esquela con un formato de saludo inicial y luego una serie de puntos a tratar. El papel se doblaba hasta formar una tira fina y aplastada que bien podía transportarse en el dobladillo de un pantalón. A veces un pizzino contenía otros pizzini para que el destinatario principal los entregara a su vez a terceros. Poco a poco, siguiendo el orden de la terminología mafiosa conocemos a Bernardo Provenzano aka el Contador aka el Tractor, padrino de la inmersión, regulador de la obra pública y hasta de la vida privada de los miembros de la mafia: infidelidades, casamientos, divorcios, una excepción para el servicio militar aquí, un aprobado en la escuela para algún niño allá. Extraordinario trabajo de biografía lingüística.
Dos (la selección)
Pero Cavataio sigue disparando: hiere en una mano a Provenzano y a Caruso en un brazo, y efectúa un disparo mortal contra Bagarella. Después es alcanzado por una bala y va a parar debajo de un escritorio. No se mueve, da la impresiòn de ser ya cadàver. Para asegurarse, Provenzano lo agarra por los pies y lo arrastra fuera del escondrijo. Y entonces se encuentra con que Cavataio, que se habìa fingido muerto, está apuntándole directamente con su revólver entre los ojos. A Provenzano ni siquiera le da tiempo de reaccionar porque el otro aprieta el gatillo, pero el arma, ya vaciada, sólo emite un clic. Entonces, Provenzano trata de acabar con él con la metralleta, pero ésta se ha encasquillado. De modo que, mientras lo machaca a patadas, a pesar de la herida en la mano consigue extraer del cinto la pistola y descargarle encima todo el cargador.
Tres
En los últimos años del reinado de Provenzano empezó a observarse un fenómeno cuando menos singular. Hubo manifestaciones (antimafia) en que participaban abiertamente personas que las fuerzas del orden sabían cómplices o al menos cercanas a la mafia. ¿Cómo era posible? En otros tiempos algo así habría sido impensable. El mafioso debía poner gran cuidado en evitar el menor contacto con hombres pertenecientes a las instituciones del Estado o con ciudadanos de algún modo abiertamente hostiles a la mafia. Incluso estaba prohibido recurrir a un juez, aunque fuera civil, para dirimir una cuestión legal privada. Después ya fue el colmo.
Cuatro
Pero ¿adoptó Provenzano la estrategia de la inmersión sólo porque el silencio en torno a los negocios mafiosos acababa siendo rentable, y mucho? ¿O había también (y tal vez sobre todo) un interés personal? A eso se refiere claramente Giuffre: Lipari y Cannella ayudaron a Provenzano a recobrar la credibilidad, pues de las matanzas había salido acabado. Y precisamente tenía que rehacerse la imagen. De esta manera, el grupo pasó a ser el de quienes se mostraban contrarios a las matanzas. Sin embargo, no es así, ni mucho menos. Porque Provenzano, en las cuestiones políticas, en los asesinatos políticos, es el mejor.
Cinco
El “filtro seguro” que menciona Lipari (por consiguiente, una ulterior prolongación de las tortuosas vueltas de los pizzini) fue identificado en la persona de Giuseppe Lampiasi, llamado Peppe, que se había casado con una de las hijas del propio Lipari y era otro habitual visitante de hospitales. Una vez, una cámara colocada delante de un ascensor del hospital donde trabajaba Vito Alfano mostró a ambos entrando en él pero fingiendo no conocerse. En cambio, otra cámara colocada en el interior mostraba que, en cuanto se quedaron solos, Vito y Peppe se abrazaron y besaron y se produjo un intercambio de pizzini.
Seis
MATRIMONI E ALTRO (MATRIMONIOS Y OTRAS COSAS). De cuántos asuntos tiene que encargarse el jefe supremo de la mafia, aparte de la normal administración consistente en contratos amañadas de obras públicas, imposición del pizzo, arreglo de votos políticos, equitativa distribución de los beneficios, conciliación de las disputas internas, “regularización de la situación” de quienes se niegan a pagar, peticiones de protección, de condenas a muerte? Pues bien, aparte de todo eso, parece que debe encargarse tambień de los matrimonios.
Siete
Queridìsimo, con gran alegría he recibido tus noticias. Me alegro de saber que todos gozáis de Excelente salud. Lo mismo a Dios gracias puedo decir de mí de momento. Bueno 1) te confirmo que he recibido para mí y P. 4mil E. ) No sé si qué te ha dicho el 15; para el sitio. Es mi deber explicarte que me ha sido imposible seguir el tratamiento? Me exigen que lo reanude cuanto antes y el 60 se pondrá a mi disposición para venir a hacerlo pues él sabe más de una, yo te he dicho que quería probar a ver si encontraba un sitio? Obviamente siempre a través del 15. Gracias a Dios lo he encontrado.
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