Qué pasó. Esta semana Venezuela está más dividida que nunca y con dos presidentes. La oposición busca mantener la presión sobre el presidente Nicolás Maduro, luego de que ayer el jefe del Congreso, Juan Guaidó, se auto-proclamara presidente interino amparado en el artículo 233 de la Constitución. Por su lado, Nicolás Maduro ha rechazado el nombramiento y esta tarde, ante el tribunal supremo, dijo que renunciará. Hoy reina la incertidumbre política y temores de que la violencia se generalice.
Los aliados de Maduro. A nivel global, Rusia y China son sus principales aliados. El Kremlin calificó la crisis política en Venezuela como un intento de golpe de Estado. En la región, solo México, Uruguay y Bolivia apoyan a Maduro.
El último sostén del chavismo -y del gobierno de Nicolás Maduro- son las Fuerzas Armadas. Pero hay reportes que ahí florece el descontento con el régimen en los estratos inferiores. Por el momento la situación no cambiará mucho ya que esta mañana la cúpula militar ratificó su respaldo a Maduro.
Los opositores. Donald Trump, Jair Bolsonaro y el presidente Mauricio Macri lideran la oposición para presionar a Maduro y reconocen a Guaidó como presidente. La Unión Europea pidió el inicio de un proceso político que lleve a la celebración de nuevas elecciones en Venezuela. Nicolás Maduro intimó a los diplomáticos de Washington a dejar el país, pero la Casa Blanca desoyó el ultimátum.
Violencia. En incidentes asociados a las manifestaciones opositoras murieron al menos 26 personas durante las protestas de los últimos cuatro días, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Al menos 218 personas fueron detenidas entre el lunes y el miércoles, según el Foro Penal, otro grupo no gubernamental de abogados, en su cuenta oficial de Twitter. El secretario general de la ONU llama al diálogo y dice que se debe evitar la violencia o la escalada.
Contexto. Nicolás Maduro inició su segundo periodo presidencial el jueves 10 de enero tras unas elecciones cuestionadas universalmente, con la excepción de sus aliados. Las elecciones presidenciales fueron ordenadas por la Asamblea Constituyente (de corte oficialista) y tuvieron una abstención del 52%, la mayor de la historia venezolana. Maduro fue reelegido con 68% de votos.
La situación económica. La batalla por el poder ocurre en medio de una crisis sin precedentes. La economía venezolana se ha contraído durante cinco años consecutivos. Venezuela tiene más petróleo que Arabia Saudita pero más pobreza que la mayoría de la región. A pesar de haber sido una vez uno de los países más ricos de América Latina, ahora está plagado de escasez de todo tipo de bienes básicos, desde papel higiénico hasta antibióticos y alimentos. Aquí algunos de los datos más relevantes sobre el actual estado de la economía venezolana:
- Las reservas del país disminuyeron de 35.000 millones de dólares en 2009 a 10.300 millones en 2018.
- El Fondo Monetario Internacional prevé una hiperinflación del 10.000.000% para 2019 y una pérdida del 60% de la riqueza per cápita para el período 2013-2023.
- En 2017, una agencia de ayuda dijo que más del 11 por ciento de los niños menores de 5 años sufrían de desnutrición moderada a severa, pero Maduro ha rechazado la ayuda humanitaria.
- Según Bloomberg, Venezuela dejó de pagar una parte de su deuda en 2017, y los acreedores están exigiendo más de $ 9 mil millones en pagos de bonos vencidos.
La diáspora. Los tiempos difíciles y la represión de la disidencia han llevado a casi 4 millones de venezolanos a abandonar el país. Ayer en Buenos Aires, una nutrida manifestación de venezolanos salió a respaldar a Guaidó. El punto de reunión fue la Plaza Vaticano, frente al Teatro Colón. En los últimos tres años llegaron 117 mil venezolanos al país, expulsados por el caos económico y la violencia política.
La posición de Argentina. Desde un principio, el Gobierno de Mauricio Macri apoyó la salida institucional de Nicolás Maduro para superar la crisis. No sorprendió la adhesión unánime del abanico oficialista a la presidencia interina de Juan Guaidó. Pero dentro del peronismo la situación produjo una división: mientras que el kirchnerismo emitió un comunicado en el que habló de "golpe de Estado", otros representantes legislativos avalaron al titular de la Asamblea Nacional.
Qué sigue. La gran pregunta es: ¿cómo va a hacer Guaidó para arrebatarle el poder a Maduro, que sigue contando con el apoyo de los militares?