El sedentarismo laboral y las posturas prolongadas frente al ordenador representan un riesgo para la salud musculoesquelética como problemas en la espalda y el cuello. Las pausas activas son clave para combatir molestias y prevenir trastornos musculares en el entorno laboral.
Nuestro cerebro genera cuatro sustancias químicas que nos hacen sentir bien: endorfinas, oxitocina, serotonina y dopamina. En estas placas te compartimos algunos hábitos y acciones saludables que podemos hacer para estimular su liberación.
Para algunas personas es una forma de alejarse de los problemas o verlos en perspectiva. Para otras, un momento de intimidad personal y hasta de meditación. Algo que se parece a una necesidad o a una búsqueda sin respuestas definitivas.
Durante el aislamiento, es probable que tu movimiento haya disminuido al no tener que trasladarte de un lugar al otro. Para entender los riesgos que esto conlleva, hablamos con una médica deportóloga, un entrenador y una nutricionista. Si estuviste inactivo, es necesario arrancar en forma progresiva y con el asesoramiento de un profesional.
En tres imágenes, te explicamos cuál es la mejor posición y qué rutinas podés incorporar para cortar con el trabajo y ejercitar tu cuerpo.
