El 10 de diciembre Alberto Fernández llegará al poder con la Argentina nuevamente en una profunda crisis económica, con casi 15 millones de pobres, la mitad de los chicos viviendo en la pobreza y el 13% de ellos sufriendo hambre.
Entre sus desafíos más inmediatos estará controlar la suba de los precios de alimentos y servicios, y combatir el desempleo en los sectores más vulnerables. Pero en paralelo, Fernández tendrá que renegociar la deuda y controlar el dólar, todo eso con una billetera fiscal prácticamente vacía. Entonces, en una economía que no va a mejorar en el corto plazo, ¿cuáles deberían ser sus prioridades?
En el mundo académico hay consenso en focalizar las políticas públicas en los que más lo necesitan. Y en ese sentido el foco tiene que estar puesto en las y los chicos, en particular en la primera infancia. El Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la UCA publicó un nuevo informe en el que reconoce que garantizar el derecho a un hábitat digno en la infancia es un difícil desafío para el próximo gobierno. El documento revela las grandes desigualdades sociales y geográficas que existen en la Argentina.
Algunos ejemplos categóricos:
- Dos de cada tres chicos de la zona sur del conurbano bonaerense viven sin acceso a servicios públicos, como por ejemplo recolección de basura, alumbrado público o desagues. En la ciudad de Buenos Aires la cifra es solo del 10%.
- Más de un tercio de los chicos de todo el país no tiene tres o más servicios barriales cercanos, como por ejemplo centros de salud, hospital público o centros deportivos. Para los hijos de trabajadores márginales, la probabilidad de verse afectado por esta situación es casi 27 puntos porcentuales más que la de sus pares del estrato medio profesional.
- Los más afectados son los chicos del Gran Buenos Aires Oeste, donde más de la mitad carecen de servicios barriales. Por servicio públicos barriales se entienden todos los bienes públicos que proveen los municipios. Entre ellos se encuentran alumbrado, recolección de basura, pavimento, vereda y desagüe.
- El hijo de un trabajador marginal tiene 10 veces más probabilidad de carecer de al menos un servicio público que un chico en el estrato medio. A nivel geográfico, las infancias tucumanas son las más afectadas, con un 78%.
- La inseguridad alimentaria es más aguda en el Gran Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
Ianina Tuñón, investigadora responsable del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, dice que en un escenario de escasos recursos, el próximo gobierno debería poner el foco en la seguridad ciudadana, sanidad y un hábitat libre de contaminación.
Seguridad ciudadana
Tuñon dice que la seguridad ciudadana es la principal prioridad de las familias pobres y que atraviesa todas las infancias, independiente de su estrato socio económico. Afecta el día a día y tiene un impacto negativo en la calidad de vida de los chicos.
- El 42% de los chicos de la Argentina viven en hogares donde en la cuadra no hay vigilancia policial ni tampoco un patrullero que pase con frecuencia. Casi el 30% reside en hogares con percepción de inseguridad en la casa. Y este porcentaje aumenta al considerar la inseguridad afuera de la casa. Ahí el 78,5% de los chicos en el promedio urbano nacional siente esa percepción.
“En la gran mayoría de los hogares se sienten inseguros. En ese sentido la inseguridad tiene un impacto muy significativo en los procesos de socialización de los niños. Niños que viven en hogares cuyos padres creen que corren riesgos en los espacios públicos son niños que van a jugar menos en ese espacio, que harán menos relaciones con sus amigos, con sus redes sociales, con eso que llamamos capital social”, explica la investigadora.
Y agrega que la gran mayoría de nuestros chicos (9 de cada 10) van a escuelas de jornadas simples, sobre todo en el interior de la Argentina, por lo que el hecho de que puedan gozar de espacios públicos seguros “sería muy importante para poder mejorar sus procesos de socialización, de derecho al juego, a conocer amigos y hacer deporte”.
Sanidad: mejor acceso al agua potable y a cloacas
Para mejora en el area de sanidad, el informe de la UCA dice que la prioridad debería ser mejorar el acceso al agua de calidad y seguir avanzando con el acceso a las cloacas.
Poner el foco ahí mejora la salud de los chicos y al mismo tiempo bajan los costos del Estado, al tener menos chicos enfermos. Tuñón explica que mejorar el acceso al agua de calidad es muy importante para la hidratación de los niños, ya que los ayuda a absorver nutrientes y así se enferman menos y comen mejor. “Eso se traduce en que van más al colegio y tienen mejor capacidad de aprendizaje, lo que mejora el desarrollo del chico. La suma de todas esas mejoras se traduce en ahorros para el Estado, porque gasta menos en salud".
Ha habido avances y mejoras en acceso a cloacas; sin embargo, 4 de cada 10 chicos viven en casas sin cloacas. La investigadora de la UCA dice que avanzar en el acceso “implicaría que tendríamos niños en los sectores sociales más pobres con más chances de tener una vida saludable, por lo tanto de ejercer sus derechos de manera más efectiva, como el derecho a la educación, que muchas veces se ve limitado por las enfermedades asociadas a un saneamiento inadecuado y que significa que el niño tenga que faltar mucho a clases.”
Contaminación medio ambiental
En esta area también hay grandes diferencias socioeconómicas y geográficas.
El informe de la UCA estima que un 50,6% de los chicos están expuestos a problemas de contaminación cercanos a sus viviendas en al menos una de los siguientes componentes: fábricas contaminantes, basurales, quema de basura o plagas. Y si el chico es pobre, la cifra es 6 de cada 10. En el estrato medio profesional es el 20%.
Los más afectados son los chicos y chicas que viven en el Gran Tucumán, donde 3 de 4 están cerca de al menos alguno de los contaminantes, y en el conurbano bonaerense.
Tuñón dice que aunque mejora este aspecto de sus vidas no es prioridad para las familias pobres. En general mejorar su situación requiere políticas más específicas a lugares circunscriptos. “El problema es que la agenda medioambiental no es prioridad en las villas en general, solo se visualiza el problema cuando explota una crisis”.