Los ecos de la gloria aún resuenan entre nosotros.
Acá están las 10 recomendaciones para volver a vivir la magia del día en que fuimos felices.
1) En Doha, Lionel Andrés Messi alcanzó la inmortalidad
2) Odiamos el fútbol, lo amamos, queremos más
3) Ninguno tan exitoso
4) Messi y su valija. (La historia de Hernán Casciari que hizo llorar a Leo)
5) Más que como héroes, prefiero verlos como individuos comunes
6) Una fiesta larga, enloquecida, feliz y desbordante
7) El caminar de Messi es pensamiento
8) El triunfo de Argentina como la encarnación de un estilo tardío
9) Qué puede unirnos como el fútbol
10) Muchas veces el fracaso es parte del camino
1
— En Doha, Lionel Andrés Messi alcanzó la inmortalidad. “Se merece todos los elogios. Todos aplican pero no alcanzan. No lo definen. Dejemos de lado la fama, el dinero, el respeto, la adulación, la admiración, la idolatría que sienten por él en todo el mundo. Ninguna de estas cosas que Leo ha generado lo define. Ninguna es su principal activo. Es su esencia. Su esencia es más profunda que su imagen. Su imagen es apenas una amplificación de lo que Leo Messi es. Saquemos todo eso que le dio el fútbol y llevémoslo a una cancha vacía con compañeros y rivales. Será tan genuino como siempre. Compartirá su amor por el juego. Mostrará sus ganas de competir y ganar. De eso se trata. Ahí está su esencia. Por eso lo amamos. Si este fue su último baile, no podría haber salido mejor. El 18 de diciembre de 2022 en Doha Lionel Andrés Messi alcanzó la inmortalidad”.
# “Lionel Messi alcanzó la eternidad, el día en que el artista le ganó a la máquina” por Juan Pablo Varsky en La Nación [En español]
2
— Odiamos el fútbol, lo amamos, queremos más. “Los millones que hoy salieron de sus casas como bandadas de aves migrantes y enamoradas para encontrarse con Messi y la Copa del Mundo, aunque sea un segundo y a decenas de metros de distancia —y en el 99 % de los casos sabiendo que no lo iban a lograr en una ciudad colapsada—, también suponen el regreso a la calle del fútbol, un deporte cada vez más exclusivo para las minorías, alejado del delirio recuperado en estas horas por las multitudes de a pie. Acorde a “Peperina”, una canción de Charly García, ícono musical argentino, odiamos el fútbol, lo amamos, queremos más. No servirá para nada, pero es nuestro todo”.
# “El fútbol no servirá para nada, pero es nuestro” por Andrés Burgos en El País [En español]
3
— Ninguno tan exitoso. “La rutina de ganar, la rutina de marcar, la rutina de regatear hacen que Messi se haya convertido en un factor habitual en el imaginario del aficionado. No es sólo un momento. Ni un episodio. Ni una mano de actuaciones inolvidables. Son años de domingo-miércoles-domingo con pocas faltas en el expediente y con una naturalidad pasmosa. 793 goles en 1.003 partidos. Esa mezcla entre logros individuales y colectivos es lo que hace que sea difícil comparar a Messi con ningún otro futbolista. Puede haber jugadores más técnicos. Los puede haber (pocos) más goleadores. Incluso más artísticos. Pero ninguno tan exitoso si se mezclan todos los conceptos”.
# “Messi: en cuanto a títulos no hay color” por Juan Bautista Martínez Barcelona en La Vanguardia [En español]
4
— Messi y su valija. (La historia de Hernán Casciari que hizo llorar a Leo). “Ahí ocurre, creo yo, el hecho más insólito del fútbol moderno: la tarde de 2016 en que Lionel se cansó de los insultos y decidió renunciar, un chico de quince años le escribió una carta por Facebook que terminaba diciendo: ‘Pensá en quedarte. Pero quedate para divertirte, que es lo que esta gente te quiere quitar’. Siete años después, Enzo Fernández, el autor de la carta, resultó el jugador revelación del Mundial de Lionel Messi”.
La respuesta de Leo: “Lo escuchamos, nos emocionaron, nos hicieron llorar y quería que lo sepan”.
# “‘Messi y su valija’: El cuento emotivo de Hernán Casciari en #Perros2022” en Urbana Play [En español]
5
— Más que como héroes, prefiero verlos como individuos comunes. “La maravilla de este equipo es que está conformado por personas no tan diferentes del resto de nosotros. Cercanas. Más que como héroes, prefiero verlos como individuos comunes (en la mejor acepción del término) que alcanzaron una actuación heroica. Y no por el resultado, que bienvenido sea, sino por su entrega. Cada uno de ellos se reconoce como parte de algo más grande. Eso es quizá lo que estábamos necesitando los argentinos y de allí el júbilo por una victoria que consideramos nuestra y que hizo llegar su eco a casi todos los rincones del planeta”.
# “La victoria del hombre común” por Héctor M. Guyot en La Nación [En español]
6
— Una fiesta larga, enloquecida, feliz y desbordante. “Con el penal convertido el último domingo por el Cachete Montiel, Argentina entró en una fiesta larga, enloquecida, feliz y desbordante. Lo fue ese día, con la gente todavía hiperventilando por una final emocionalmente insuperable, volcándose a la calle durante horas, liberando las tensiones cantando y bebiendo. Lo fue el lunes, mientras esperábamos a los jugadores consumiendo videos, entrevistas, fotos y conversaciones. Y explotó el martes, con la posibilidad de expresarles de manera personal y directa a los jugadores el agradecimiento por la gesta deportiva. Fue una fiesta incompleta, sí, porque el deseo de contacto era tan enorme que la concurrencia superó no sólo las expectativas más razonables sino que se convirtió en un episodio único en la historia de nuestro país. No existe una forma práctica de poner a una veintena de muchachos al contacto directo de cuatro, cinco o seis millones de personas. No la hay”.
# “La fiesta interminable” por Gustavo Noriega en Seúl [En español]
7
— El caminar de Messi es pensamiento. “Fue una sobrecarga emocional, un partido que parecía haber sido ganado al menos cuatro veces a lo largo de 120 minutos antes de que finalmente lo fuera con la última patada del torneo. Incluso aquí hubo un giro. Se suponía que esta final de la Copa Mundial se reduciría a un encuentro de genios, al pulso dinástico Messi-Kylian Mbappé. Y así fue en muchos sentidos. Mbappé marcó el primer triplete en una final masculina de la Copa Mundial desde Geoff Hurst en 1966, y aun así perdió. (...) El espectáculo aporta alegría y dramatismo, y ese sentimiento de colectivismo; y que la brillantez de Messi elevó a una de las grandes historias del deporte. Estuvo sublime todo el partido. (...) El caminar de Messi no es realmente caminar. Es pensamiento. Caminar es su rápido movimiento ocular, su disco giratorio mientras descifra el código. Messi camina cinco kilómetros por partido. No lo hace para aumentar sus pasos”.
# “El Mundial de Qatar concluye con una gran final y la coronación de Lionel Messi” por Barney Ronay en The Guardian [En inglés] [Traducción]
8
— El triunfo de Argentina como la encarnación de un estilo tardío. “En años futbolísticos, 35 años convierten al delantero argentino Lionel Messi en un auténtico geriátrico. Y este Mundial ha sido su obra final, su versión de los últimos cuartetos de cuerda de Beethoven o de los estanques de nenúfares de Monet. Y lo que hace que el emocionante triunfo de Argentina sea algo digno de saborear es cómo esta victoria fue tanto la culminación de su carrera como la encarnación de un estilo tardío, una actuación que tuvo el melancólico sentido de un final. Ronaldo, de 37 años, flaqueó porque no supo adaptarse a su declive físico. Insistió en jugar como si tuviera 10 años menos. Actuando como si fuera esencial, se convirtió en superfluo. (...) Ese es el contrapunto a la victoria de Messi. Sin piernas, Messi economizó sus movimientos. En lugar de fingir que era un joven, jugó como uno mayor. Se paseó por los partidos, reservándose para los momentos en los que podía imponerse. Demostró ser muy consciente de cómo podía ser capaz de repartir su menguante corpulencia, de cómo tenía que elegir cuándo entregarse por completo”.
# “La guía de vida de Lionel Messi” po Franklin Foer en The Atlantic [En inglés] [Traducción]
9
— Qué puede unirnos como el fútbol. “Para que este triunfo sirva para algo, importaría que los argentinos nos preguntáramos qué queremos, qué puede unirnos como el fútbol. Empezar por conversarlo, debatirlo, y elegir algún fin claro y concreto. ¿Conseguir, de verdad, que nadie pase hambre en un país donde sobra comida? ¿Ponernos a trabajar en serio, tan en serio como nos pusimos a seguir a nuestra selección, y más allá de sectores y pertenencias y los fracasos conocidos, para encontrar la forma de que eso no suceda? ¿Quién lo podría canalizar, catalizar? ¿Quién sería el Messi de esta historia?”
# “¿Para qué sirve ser campeones?” por Martín Caparrós en El País [En español]
10
— Muchas veces el fracaso es parte del camino. “De Grandoli hasta el Mundial de Qatar pasaron casi 30 años. Fueron cerca de tres décadas en las que la pelota me dio muchas alegrías y también algunas tristezas. Siempre tuve el sueño de ser Campeón del Mundo y no quería dejar de intentarlo, aún sabiendo que quizá nunca se daría.
Esta Copa que conseguimos es también de todos los que no la lograron en los anteriores Mundiales que jugamos, como en 2014 en Brasil, dónde la merecían todos por cómo lucharon hasta la misma final, trabajaron duro y la deseaban tanto como yo… Y la merecimos incluso en esa maldita final.
También es del Diego que nos alentó desde el cielo. Y de todos los que se la pasaron bancando siempre a la Selección sin mirar tanto el resultado sino las ganas que siempre le metíamos, también cuando no nos salían las cosas como queríamos.
Y por supuesto, es de todo este grupo hermoso que se formó y del cuerpo técnico y toda la gente de la selección que siendo anónimos trabajan día y noche para hacérnosla más fácil.
Muchas veces el fracaso es parte del camino y del aprendizaje y sin las decepciones es imposible que lleguen los éxitos.
Muchas gracias de corazón! Vamos Argentina!!! ??”.
# “De Grandoli hasta el Mundial de Qatar pasaron casi 30 años” en la cuenta de Instagram de Lionel Messi [En español]
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La cita
“
No quería dejar de intentarlo, aún sabiendo que quizá nunca se daría
”
Lionel Andrés Messi
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¡Que pases unas fiestas con mucha paz!
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