De cómo una sola persona oscura puede hacernos dudar de 3000 personas luminosas en el Garrahan- RED/ACCIÓN

De cómo una sola persona oscura puede hacernos dudar de 3000 personas luminosas en el Garrahan

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

Cada semana, en Oxígeno compartimos historias para pensar o conocer algunos aspectos de la realidad que si no estamos atentos se nos pueden escapar. Es una mirada del mundo con el acento puesto en todo aquello que vale la pena y que a veces ni siquiera sabíamos que existe.

De cómo una sola persona oscura puede hacernos dudar de 3000 personas luminosas en el Garrahan

¡Hola amigos y amigas! Bienvenidos una vez más a Oxígeno. Hoy empezamos con un recordatorio importante que se resume así: tampoco somos eso. No dejemos que una sola persona arruine la labor formidable que realiza el Garrahan. Además, un recuerdo a los Bomberos Voluntarios, una reflexión sobre los medios de comunicación y algunas frases que nos conmueven.

1. De cómo una sola persona oscura, puede hacernos dudar de 3000 personas en el Garrahan

En el Hospital Garrahan trabajan 3 mil personas: es una ciudad. Médicos, enfermeros, camilleros, enfermeros, enfermeras, administrativos, de todo. Siete días a la semana, las 24 horas del día. Es una máquina de salvar vidas y es un ejemplo absoluto. En todos lados del mundo a donde vamos, ponemos al Garrahan como referencia, porque nos enorgullece.

Así mismo, es un lugar que está muy ideologizado, donde cada persona tiene ideas fuertes (característica inevitable de las personas con mucho compromiso), y donde hay mucha presencia de la fe y del pensamiento religioso. Es lógico que así suceda, permanentemente están lidiando con la vida y la muerte. Justamente por eso, el Garrahan podría ser una torre de Babel, un lugar donde reinaran los desacuerdos. Sin embargo, eso no sucede porque  cada vez que llega el momento de salvarle la vida a un chico, trabajan todos juntos y con una unión fenomenal.

Y de pronto pasa esto: una persona oscura y desagradable hace algo que nos horroriza a todos. Pero tenemos que recordar que esos individuos no ocupan un lugar importante en nuestra comunidad, no son representativos de nuestra sociedad y mucho menos del Garrahan. Ya lo dijimos la semana pasada en relación a las personas que quemaron a otras dos mientras dormían. Ahora lo repetimos: no somos eso. No nos dejemos confundir.

2. Creer o no creer, he ahí el dilema

Una encuesta realizada por docentes y estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA arroja que el 70% de los porteños no le cree a los medios de comunicación. Se desprende de una encuesta realizada a 900 personas. Y nos preguntamos, ¿qué pasó en el medio? En ambos sentidos de la palabra medio: en el tiempo transcurrido, y en el medio de la comunicación.

¿Y entre las personas? ¿Y entre porteños? ¿Entre argentinos? ¿Nos creemos? Para nosotros, primero está siempre la confianza. Experimentamos la cultura solidaria de los argentinos todos los días, la tremenda preocupación por el otro. Este espacio, Oxígeno, es de algún modo un intento por recordar (y recordarnos) esa sociedad maravillosa que somos. Recuperemos la confianza en nosotros, y los medios nos van a seguir. Leer más.

3. Ayer fue el Día del Bombero voluntario

Foto: Birgit L. on Unsplash

Es, para nosotros, una de las instituciones más admiradas y respetadas. Porque entregan todo. Cada vez que suena una alarma no se detienen a pensar, no analizan si están de humor o no para ir arriesgar su vida, no miden las consecuencia. Simplemente se suben al camión y van camino a donde se los necesita. Usualmente, se enfrentan a la imagen del fuego. Mientras todos se alejan, ellos se acercan. Cuánta generosidad, cuánta entrega y valentía hay que tener para arriesgar la propia integridad, la propia vida. ¡Gracias Amig@s! Los admiramos y respetamos siempre.

4. Por qué empezamos cosas que nunca vamos a terminar

Leímos este artículo publicado en Red/acción y nos sentimos profundamente identificados. ¿Cuántas veces nos entusiasmamos con llevar a cabo un nuevo sueño y hemos quedado a la mitad? ¿Cuántas ideas quedan solo en eso, en la idea? Primero, nos decepcionamos, querríamos poder terminarlo todo. Pero después pensamos: ¿no es acaso eso lo más maravilloso? La posibilidad de pensar de manera infinita, de crear una vez atrás de otra. Una idea está finaliza de por sí en su aparición. Lo que viene después es fenomenal, pero que no nos distraigan que la creatividad no viene con compromiso de concreción. Los sueños grandes se imponen. Los pequeños pueden escaparse. Nadie crea que no nos dejaron nada en el espíritu.

5. Así era el océano en el siglo XIX, así es en el XXI: una imagen que compartí en mi Instagram

6. El rigor y las cicatrices enseñan, pero la ternura y el abrazo enseñan más

Es tan solo una frase que se nos ocurrió y nos detuvimos a pensar en ella un momento. Muchas veces, con razón, nos enfrentamos al culto al sufrimiento. Nos decimos que una experiencia dolorosa nos enseñó algo, nos mostró un camino. Miramos nuestras cicatrices como recordatorios. Pero es menos frecuente darnos cuenta que la ternura de los otros o la propia también nos enseñan un camino. Nadie sabe la herida de quién está sanando cuando ofrece un abrazo, cuando mira a los ojos. Nadie sabe qué cicatriz olvidamos cuando actuamos no desde el dolor sino desde el amor. Una comunidad resiliente, solidaria, enamorada del otro es una comunidad que puede tener sus heridas y el rigor a flor de piel, sí, pero mucho más su ternura.

7. Una vez más, un poema

Es un solo verso. Recoge una frase popular (“dime con quién andas y te diré quién eres”), pero le da un giro fenomenal. Con quién andas, para el poeta, es con qué andas. Algunos se rodean de personas, otros, de palabras. Todo lo maravilloso del mundo existe también en nuestro diccionario.

El poema dice:

"Dime cuáles son para ti las 10 palabras más bellas de la lengua castellana y te diré quién eres".
Nicanor Parra.

Gracias amigos y amigas. Espero que hayan encontrado algún interés en estas líneas. Recuerden que todos sus mensajes son recibidos y leídos. Hagamos de este espacio una conversación.

Un fuerte abrazo,

Juan.