Yo viajo mucho. Paso meses todos los años viviendo y trabajando alrededor del mundo. También he afinado mi proceso para sentirme tan cómodo en la ruta como en casa. Pero no siempre fue así. Como la mayoría de las personas, solía tomar vacaciones una vez al año, con una valija enorme y un itinerario rígido, saltando de hotel a hotel, estresado por las conexiones de trenes y las reservas de excursiones.
Era todo estrés innecesario durante las dos semanas al año en que debía relajarme. Mientras trabajaba durante años como un nómada digital, descubrí algunas formas de minimizar ese estrés. Estas son algunas de ellas.
1. Empacar menos
He pasado 4 meses y medio lejos de casa con una mochila apenas más grande que una valija de mano. He conocido hombres y mujeres que empacan mucho menos (la mayor parte de mi volumen de equipaje está relacionado con el trabajo). Si te vas por más de una semana, dedica algunas horas durante el viaje para lavar la ropa, o presupuesta unos pocos pesos para pagar el servicio de lavandería. Ser más móvil es maravillosamente liberador. Si no estás seguro de qué dejar atrás, tenemos algunas sugerencias.
2. Planea menos
Este es otro consejo aparentemente contrario a la intuición, pero si planificas menos vas a estar menos estresado. Claro, tener un itinerario con cada segundo planeado puede parecer un regalo para persona futura de vacaciones, pero una vez en tu destino, te hará sentir apurado y ansioso por hacer tu próxima parada.
Obviamente es buena idea mantener una lista de las cosas que se quiere hacer, pero hay que permitir mucha flexibilidad. No vas a ver todo, así que disfruta de lo que puedas y no te apresures. Una menor planificación te permite permanecer más tiempo en los lugares que te gustan y salir temprano de los lugares que no.
3. Andá más despacio
Esta es una difícil. Puede sonar como predicación y lo siento, pero abarrotar 15 ciudades en 14 días te hará sentir miserable. Yo intento pasar al menos tres días en cada lugar. Eso te da suficiente tiempo para ver cómo te sentís y decidir si querés quedarte o ir a otro lugar. Todos tienen su propio ritmo, pero si cambias de alojamiento cada dos días, vas a estar agotado.
4. Mantene tu teléfono en funcionamiento
Desactiva tu correo electrónico y las notificaciones de trabajo, pero mantene tu acceso a Internet. Google Maps, Google Translate, sitios de reserva de viajes, además de aplicaciones de mensajería para mantenerte en contacto con las personas en casa estarán al alcance de tu mano.
5. Instala las aplicaciones correctas
Solo tengo un puñado de lo que yo llamaría aplicaciones de "viaje" de las que no puedo prescindir. Google Maps y Translate son obvias. Ambas también funcionan en gran medida sin conexión, si descargas cierto contenido antes de tiempo.
Aplicaciones de reserva como Booking, Orbitz, Hostelworld, etc., también son útiles. Un servicio muy útil es Rome2Rio. La aplicación puede ayudarte a ir virtualmente a cualquier lugar, desde cualquier lugar, por cualquier medio disponible: autobús, ferry, tren o avión. Ofrece una visión mucho más completa de las opciones de viaje disponibles y sus costos que incluso Google Maps.
© 2018 The New York Times