Tomás tenía 8 años cuando, en 2013, recorría las instalaciones de River junto con Juan Pablo Chiappe, su papá. Ambos son fanáticos y socios del club de Núñez y, aquel día, una oficina llamó su atención. “River sin Barreras” decía el cartel. Tomás tiene una duplicación cromosómica que se manifiesta con un retraso intelectual (un diagnóstico con características similares al autismo). Y, hasta que se topó con esa oficina, no había podido participar activamente en la vida del club que tanta pasión le despierta.
“Golpeamos la puerta por curiosidad y Liliana Plandolit, la presidenta de aquel momento de la Comisión de Integración de Personas con Discapacidad del club —que se llama River sin Barreras—, cálidamente nos abrió las puertas y nos preguntó, con insistencia, qué le gustaría hacer a Tomi en el club”, recuerda Chiappe padre.
Así hicieron el nexo para incorporarlo a algunas actividades del club, y se enganchó en las clases de tenis, con algunos ajustes y acompañamiento de River sin Barreras, agrega. Además de esto, Tomás comenzó a participar del Programa Tu Lugar en el Monumental, por el cual la persona con discapacidad que es socia tiene un abono gratis y puede ir con un acompañante a cada partido.
El modelo social
Liliana Plandolit es quien ideó y creó la Comisión de Integración de Personas con Discapacidad de River. También es fanática del club y madre de María Inés, persona con discapacidad intelectual. Desde 2003, junto con familiares de otros socios y socias con discapacidad comenzaron a trabajar para que desde el club se facilitaran las posibilidades de participación de sus hijos e hijas con discapacidad en las actividades de su preferencia con ajustes necesarios y posibles.
A partir de aquel momento, River abrazó el modelo social de la discapacidad, que considera que la discapacidad no es una condición de las personas, sino que es el resultado de la interacción de dichas personas con las barreras sociales que enfrenta.
“Una parte sustancial de las dificultades y desventajas que tienen las personas con discapacidad no son atribuibles a su propio déficit, sino a las barreras sociales y actitudinales que restringen su participación en la comunidad”, explica Plandolit.
“El objetivo nuestro siempre fue generar espacios en los que se lograra la igualdad de derechos y oportunidades. Que pueda participar en la vida del club y que esto mejore su calidad de vida”, agrega Plandolit, quien encabezó la Comisión de Integración de las Personas con Discapacidad entre el 2013 y el 2021 y es su actual vicepresidenta. “En River trabajamos en tres líneas de trabajo: inclusión sociodeportiva; accesibilidad edilicia, cognitiva y sensorial; y sensibilización y concientización respecto a procesos inclusivos, sintetiza.
Khaleb Manzur (20 años) es un usuario de silla de ruedas, quien integra el seleccionado de futsal en sillas motorizadas. Durante su infancia fue socio de River y siguió de cerca la evolución del proceso inclusivo del club. “River históricamente fue pionero en realizar actividades inclusivas en todos los aspectos. Pero en un principio tenía un rol más asistencialista, se centraba en dar entradas para los partidos y listo. Hoy la comisión busca integrar más al socio con discapacidad en todo lo que es la vida del club”, explica. Y ahora usa el nosotros, ya que desde el año pasado colabora con la comisión y desde mayo del 2023 la integra formalmente. “Realizamos actividades como funciones de cine distendidas (funciones llevadas a cabo bajo ciertos parámetros que le permiten a personas con autismo disfrutar la actividad), charlas de concientización o mejoras en la accesibilidad del estadio”.
Un club inclusivo
“Entre todos diseñamos un club inclusivo”, resume Plandolit. Así como con Tomás, desde River sin Barreras se dedicaron a escuchar a los socios y socias con discapacidad, saber qué actividades querían realizar en el club y gestionar los ajustes y apoyos necesarios en cada caso. A su vez, con el correr de los años se sumaron cada vez más deportes adaptados que se pueden practicar, incluso a nivel federado, como, por ejemplo, fútbol sala para ciegos o natación con adaptaciones para personas con discapacidad.
“Hoy en día el club, con una mirada inclusiva y accesible, va sumando deportes y actividades culturales y recreativas para las personas con discapacidad”, aporta Martín Giovo, actual presidente de River sin Barreras.
Chiappe cuenta que si bien Tomi hoy ya no sigue con tenis, está muy involucrado en distintas actividades. Algunas de concientización, como parte de River sin Barreras, otras sociales y deportivas. “Usamos la confitería, quincho y demás sectores sociales. Además, se han organizado jornadas de fútbol con el grupo de fútbol de chicos con discapacidad de Tomi, con los que él juega”. Su padre dice que, gracias a los distintos programas de inclusión con los que cuenta River, hoy el club “cumple un espacio importante en la vida de Tomi”.
Mientras tanto, las actividades inclusivas se replican. Recientemente, junto con el Departamento de Cultura del club, River sin Barreras llevó adelante dos “funciones de cine distendidas”, especialmente pensadas para personas dentro del espectro autista y con hipersensibilidad sensorial. “Para muchos era la primera vez que compartían una función todos juntos”, cuenta Giovo.
Un Monumental más accesible
Los primeros pasos de inclusión en el club de Núñez apuntaban a que los socios con discapacidad pudieran ver los partidos de River. “Cuando comenzamos, las personas usuarias de silla de ruedas veían los partidos desde detrás de los arcos. Logramos que se habilitara un sector delimitado con prioridad para personas usuarias de sillas de ruedas en la tribuna Belgrano, entre la baja y la media”, dice Plandolit.
“El desafío inicial fue comenzar un procedimiento accesible e inclusivo en igualdad de condiciones con los otros espectadores. Además del acceso delimitado con prioridad para personas usuarias de silla de ruedas, logramos un estacionamiento cercano a la puerta de ingreso, señalización externa y sanitarios adaptados”, narra. Y dice que para las mejoras en infraestructura fue clave el fuerte apoyo dirigencial durante la gestión de Rodolfo D’Onofrio como presidente del club (2013-2021).
River dispuso el sistema de registro Tu Lugar en el Monumental - River sin Barreras, mediante el cual, en su oportunidad, se asignó un cupo de abonos con prioridad para socios con discapacidad, según ciertos lineamientos, sin costo para el socio con discapacidad ni para el acompañante acreditado, que en un principio era nominado. Luego, como a veces los acompañantes nominados no podían asistir, se permitió designar uno para cada encuentro (que puede no ser socio).
Hoy del programa de acceso al estadio participan 210 socios con discapacidad, que cuentan con espacios en las tribunas Belgrano Baja, Sívori Media y la Centenario Baja.
“Esta iniciativa hace a la autonomía de la persona con discapacidad. Es una estrategia de vanguardia, casi ningún club tiene algo así”, analiza Nicolás Pantarotto, abogado y divulgador sobre los derechos de las personas con discapacidad desde la cuenta @disca.derecho.
A su vez, se han dispuesto accesos separados para personas con discapacidad. “Permite un acceso ágil y cómodo, sin aglomeraciones. Antes entraban todos por los mismos accesos, con filas largas y empujones, todas condiciones totalmente adversas para cualquiera pero mucho más para personas con discapacidad que lo vive con más estrés”, cuenta Juan Pablo Chiappe. Y dice sobre la experiencia de ir a la cancha con su hijo: “Es el plan favorito de Tomi, el que compartimos todos los partidos de local, y donde a él se lo puede ver feliz, disfrutando, y sentirse incluido”.
Claro que la accesibilidad no es solo física. Por eso River trabaja en una sala sensorial para que personas con autismo puedan disfrutar de un partido con comodidad y contar con todas las herramientas necesarias, algo inédito en Sudamérica. La sala, que comenzaría a funcionar en febrero del año próximo, tendrá una capacidad de hasta 12 personas en un espacio con aislamiento acústico que ayudará a evitar que los estímulos no deseados, como el ruido, entren o salgan de la habitación.
Otro espacio del club que desde River sin Barreras destacan como fundamental es el museo del club. “Fue un gran logro que se construyera teniendo en cuenta la accesibilidad edilicia. Desde River sin Barreras seguimos el proceso para que se contemplaran otros recursos y servicios de accesibilidad para personas con discapacidad”, señala Plandolit. En esa línea, el museo está construido para facilitar el recorrido de usuarios en sillas de ruedas, cuenta con sanitarios adaptados, aros magnéticos en salas de video para personas con discapacidad auditiva, los videos están interpretados en lengua de señas argentina (LSA) y hay señalética hecha en braille. Por otro lado, cuentan con protocolos previos a visitas institucionales para realizar adaptaciones cognitivas y en lenguaje sencillo para las personas que lo requieran, según las características del grupo.
A su vez, la accesibilidad se contempla en cada caso en las visitas guiadas al estadio y al museo. “Recibimos escuelas, asociaciones, fundaciones, grupos de pueblo indígenas, brindándoles los apoyos cognitivos, comunicacionales, sensoriales, relacionados con la accesibilidad que cada grupo requiere”, explica Tamara Bruna, exvocal y actual vicepresidenta segunda de River sin Barreras.
Más allá de Núñez
“River es la vidriera de gran impacto desde la cual podemos incidir en la sociedad para mejorar procesos inclusivos”, dice Plandolit a modo de lema que ha guiado los pasos de River sin Barreras. En esa línea, el club ha desarrollado distintas actividades que buscan compartir sus experiencias con otras organizaciones deportivas y generar conciencia sobre los derechos y oportunidades de las personas con discapacidad.
Por ejemplo, River sin Barreras llevó adelante foros interclubes de fútbol para fomentar procesos inclusivos, en los que participaron referentes del Área de Discapacidad de distintos clubes asociados a la AFA. En estos encuentros, profesionales de las selecciones argentinas de fútbol adaptado según distintas discapacidades (como fútbol sala para ciegos, fútbol silencioso, fútbol para personas con parálisis cerebral) explicaron cuáles son los ajustes razonables y posibles para practicar dichas disciplinas. También organizaron el conversatorio “Estadios sin barreras. Accesibilidad física, sensorial, cognitiva”, con la colaboración de la organización no gubernamental CAFE (Centre for access to football in Europe) para promover la accesibilidad en los estadios argentinos.
Entre diversas acciones de concientización, Plandolit destaca que, por ejemplo, en una ocasión jugadores del seleccionado nacional de fútbol para sordos interpretaron en lengua de señas argentina (LSA) el himno de River compuesto por Ignacio Copani (la canción más tradicional que se cana en la cancha). “Fue un éxito rotundo. No solo para la difusión de la LSA sino para dar a conocer que existía un seleccionado de personas sordas, que el fútbol es uno solo y todos pueden jugarlo”, explica.
En River también se ha participado activamente en campañas de difusión y concientización a través de las redes y en encuentros presenciales, en apoyo a diferentes organizaciones. “Nos sumamos, por ejemplo, al Día Mundial de la Distrofia Muscular, Día Internacional sobre la Concientización de la Epilepsia, Día Internacional de la Espina Bífida, Día Mundial de la Parálisis Cerebral, entre otros”, dice.
A pocos días del último 2 de abril, en el Día Internacional de la Concientización sobre el Autismo, Enzo Pérez ―jugador de la primera división de River― salió a la cancha con protectores auditivos, con el objetivo de dar un mensaje sobre cómo afecta a personas autistas los estruendos. Lo hizo acompañado de Tomás Chiappe, el joven que ahora, desde River sin Barreras, ayuda a multiplicar el mensaje de inclusión. Juan Pablo, su papá, lo cuenta así: “Tomás sabe que está ayudando a concientizar. Todas esas acciones hacen que se sienta parte, útil, contento. Gana su autoestima. Además, lo emociona como hincha de River y fanático”.
Esta nota forma parte de la plataforma Soluciones, una alianza entre Río Negro y RED/ACCIÓN.