¡Hola, buen-vividor! Esta vez me sincero con la realidad de las restricciones y traigo un batallón de obras de teatro que, además de tener el sello de calidad del Teatro San Martín, cuentan con dos atractivos fundamentales: estar online y ser gratuitas.
Además, te comparto algunos boliches italianísimos (nuevos y viejos) que hay que conocer, y joyas brasileras para melómanos.
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29 Abr 2021 · 6 min
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EL SAN MARTÍN ESTÁ EN LLAMAS
- Clara Wieck fue un prodigio del piano en la Alemania del siglo diecinueve. Tuvo la (¿buena? ¿mala?) suerte de casarse con el también genial Robert Schumann, y la fama de él terminó eclipsándola. Acerca de Clara Wieck rescata a esta figura importantísima del romanticismo alemán, reconstruyendo su persona mediante conversaciones, fragmentos de ensayos y piezas musicales. La obra de teatro, que tuvo lugar en plena cuarentena, fue registrada por sus propios actores con el celular: Annie Dutoit Argerich desde Suiza, Eduardo Delgado desde Estados Unidos y Víctor Torres desde Argentina.
- Vassa Zheleznova (1910) es una obra de Maxim Gorky, cinco veces nominado al Premio Nobel y exponente del realismo socialista. En Buscando a Vassa, tres actrices abordan a la protagonista de esta historia en una misma escena, usando distintos lenguajes y recorridos.
- Happyland hace un retrato imaginario de la ex presidenta María Estela Martínez de Perón, y la sinopsis es bastante intrigante: “Isabelita está recluida en un castillo gótico de la Patagonia, acompañada de su criada andaluza y sus perritos. La acompañan su criada andaluza y sus perritos. Entre noches de espiritismo y confesiones con el Arzobispo, que la visita para aliviar su alma, Isabelita añora, más que los años de la presidencia, los días felices en un cabaret de Panamá”.
- En Esto no está pasando, un programa televisivo debate sobre una protesta ambientalista. Escrita y dirigida por Eva Halac, la obra se inspira en textos de Jean-Paul Sartre como Cuadernos de guerra, Las manos sucias y Los caminos de la libertad. Actúan Florencia Torrente, Franco Masini, Victoria Almeida y Juan Pablo Galimberti, entre otros.
- Para la creación de Muy bodas de sangre, distintos intérpretes analizaron sus propias historias usando una mirada lorquiana sobre el amor prohibido o equivocado, la muerte, la frustración, los mandatos sociales, la opresión familiar, el honor o el destino. El resultado es una serie de monólogos en los que se entrelazan piezas de memorabilia con textos de Federico García Lorca.
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MÚSICA BRASILERA QUE TENÉS QUE CONOCER
- El Club de la Esquina, o Clube da Esquina, fue un grupo de Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais, que en la década del '60 sacudió la escena brasileña. Esta gente metió en la licuadora las tradiciones del Bossa Nova, el jazz, el rock beatle, la música académica y el folklore, creando un estilo innovador para la época.
El alcance de lo que hicieron llevó a que, más que reducirse a un grupo específico de humanos, el Club de la Esquina pase a ser considerado un género en sí mismo. Si querés zambullirte de pies a cabeza y escuchar de qué va, recomiendo empezar por los discos Clube da Esquina y Clube da Esquina 2. Si lo que te interesa es un simple tentempié, el tema que llamó mi atención y me llevó a querer conocer más de ellos es “Um Girassol da Cor de Seu Cabelo”. Si no hablás bien portugués (como yo, que tengo un portuñol bastante chanta), nada importa: con un poco de atención, la letra transpira una poesía que conmueve.
- Por favor, qué belleza que es el disco Perola Negra, de Luiz Melodia. Escuchá la canción que dio nombre al disco y “Magrelinha”, por ejemplo, y decime si no opinás lo mismo. Melodia (Luiz Carlos dos Santos en el DNI) nació en el seno de una familia humilde de Rio de Janeiro, en un morro del barrio de Estácio, adonde dicen que también nació la samba. Empezó a tocar con la guitarra de cuatro cuerdas de su papá, el músico Oswaldo Melodia, a quien también terminó robándole el nombre artístico. Murió hace cuatro años, con 66, y al día de hoy brilla en el panteón de lo que se conoce como Música Popular Brasilera, o MPB.
- En los '60, Novos Baianos era una banda de Salvador de Bahía que tocaba rock psicodélico, hasta que João Gilberto (con quien tenían una relación muy cercana) los inspiró a mutar hacia la Música Popular Brasilera. En 1972, lanzaron Acabou Chorare, hoy considerado por la revista Rolling Stone como el mejor disco de música brasilera. En “A Menina Dança”, la voz de Baby Consuelo brilla.
- Cierro este manifiesto brasuca hablando de Tim Maia. Una de las figuras más controvertidas y amadas de Brasil, Maia fundó el soul de ese país. Las historias geniales y disparatadas en torno a su vida parecen no tener fin: vivió en Estados Unidos hasta que cayó preso por posesión de marihuana y fue deportado. Fue amigo y rival de Roberto Carlos, con quien empezó integrando la banda The Sputniks (sí, Roberto Carlos, el que quiere tener un millón de amigos).
Tenía oído absoluto y una adicción a las drogas, y pesaba 144 kilos. Tenía también la costumbre reprochable de no presentarse a sus propios recitales. En 1997 se candidateó como senador por el Partido Socialista, harto de que la gente pobre votara por la derecha. No llegó a conocer el resultado: al año siguiente, mientras cantaba en un show televisado, se descompensó y fue internado. Murió a sus 55.
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PER MANGIARE BENE ANDATE IN QUESTI POSTI
- Uno de los secretos mejor guardados de la ciudad es María Fedele. Escondido en el fondo de la Asociación Nazionale Italiana, un club ubicado en Monserrat, esta trattoria de esencia calabresa creció de la manera más honesta posible: por el boca en boca de sus clientes.
Hace varios años, cuando trabajaba para la revista gastronómica Cuisine & vins, le hice una entrevista a su dueño y chef, Ariel Paoletti, un hombre con ojos tristes y pinta de buen corazón que cocina una pasta rellena emocionante. Antes de abrir este boliche, Paoletti trabajó en varias cocinas de Europa, donde se codeó con Francis Mallmann y con Anthony Bourdain. En María Fedele, la aventura está asegurada por el hecho de que no hay carta. Me encanta cuando te tenés que entregar en cuerpo y alma al capricho del cocinero. Consejo de amiga: andá con mucha hambre.
- En Cañitas (y próximamente en Palermo Chico), Fresca está dando que hablar. El local tiene la particularidad de poseer una tecnología supersónica que permite hacer 250 kilos de pasta rellena casera por hora. Además de llevarte una pasta de p*ta madre, hay un mercadito con vinos y manjares importados que hacen que a uno le crezcan los colmillos.
Bonus track: no muy lejos de ahí, Mauro.It es un ristorantino barrial y cálido, con una pasta que no te va a desilusionar.
- Hace unas semanas caí al evento inaugural de Spritzza, un lugar nuevísimo en Palermo. Me descostillé de risa viendo a un grupo de actores contratados para el evento que se hacían pasar por italianos e interactuaban con los comensales. De qué va Spritzza, te preguntarás. Es bastante fácil adivinarlo: hacen pizza y spritz, un famoso aperitivo tano. Las pizzas son alucinantes. No te equivocás con la que tiene hinojo y la de peras y queso azul.
- La Locanda tampoco falla. Su chef, Daniele Pinna, siempre anda por ahí repartiendo sonrisas y un carisma de sello tano. El plan infalible, creo yo, es pedirse una copa de pinot noir y un plato de spaghetti Cacio e Pepe (queso y pimienta).
Recordemos que Pinna también abrió hace poco I Due Briganti, una rotisería que contiene todo lo que un estómago podría desear (sobre la razón detrás de esta apertura, dijo en una entrevista: “mi sueño es tener en la puerta una cola de tacheros esperando por un sándwich”).
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Bueno, hasta acá llegó mi amor.
Si querés escribirme a chillax@redaccion.com.ar, te leo, como siempre.
Hasta el próximo jueves, amigx hedonista,
Delfi
