México ya tiene su propio Trump
Ambos son populistas y sienten profundo desagrado por el país del otro y son complacientes con sus partidarios nacionalistas. Pero los dos saben que deben negociar, adaptarse y compatibilizar realidades prácticas.
AMLO, la amenaza populista a la democracia mexicana
Los gurús de los mercados financieros no están planteando la pregunta correcta. La cuestión clave no es el daño que él pueda hacerle a la economía. El populismo debilita los mecanismos de consulta y contrapeso, pisotea las instituciones, y reemplaza la deliberación pluralista por el liderazgo supuestamente infalible de un solo líder carismático.