Superar el miedo - RED/ACCIÓN

Superar el miedo

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

El miedo parece ser la clave para entender las actitudes de algunos líderes políticos y empresariales –y aun de sociedades enteras– en todo el mundo. Un sentimiento ancestral que, a la vez que nos protege del peligro, puede obturar el futuro.

Superar el miedo

El miedo parece ser la clave para entender las actitudes de algunos líderes políticos y empresariales –y aun de sociedades enteras– en todo el mundo. Un sentimiento ancestral que, a la vez que nos protege del peligro, puede obturar el futuro.

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Intervención: Victoria Guyot

Miedo. “Solamente hay que tenerle temor a Dios… y a mí en todo caso también un poquito”, decía en aquella ocasión memorable la todavía presidente Cristina Kirchner, subida a una tarima en un salón abarrotado de funcionarios. El video que inmortaliza el episodio captura las risas nerviosas del público y, después, el aplauso entusiasta de todos. Y todas. Quien mira la escena, no puede evitar sentir algo de vergüenza ajena y a la vez sospechar que está ante un caso clínico de síndrome de Estocolmo.

El miedo –ese sentimiento que nos hace huir de lo que nos hace daño– parece estar convirtiéndose en el mood dominante de estos tiempos. Hay miedo a perder el trabajo por culpa de la automatización y la inteligencia artificial, no en la Argentina sino en el mundo. Miedo a una nueva pandemia, a las consecuencias de la guerra en Ucrania, a que los inmigrantes trasformen para peor las sociedades en las que vivimos, a que la globalización nos empobrezca. Miedo de los mayores a que la tecnología los deje afuera. Y de los jóvenes a que el futuro resulte hostil, con pocas oportunidades para ellos.

El miedo avanza, pero también asoman sus antídotos. No todo está perdido:

  • Política. Los líderes mesiánicos son emergentes del miedo: como Daenerys Targaryen, Madre de Dragones, tienen la habilidad de identificar a un enemigo (real o imaginario) para constituirse en protectores implacables, capaces de reducir a cenizas a quien se oponga. Por derecha o por izquierda, aparecen líderes con estas características pero a la vez se hacen cada vez más evidentes las demandas sociales de moderación y racionalidad: el miedo, al final, cansa.
  • Empresas. Poco a poco se depuran los liderazgos empresariales: aunque entreguen buenos resultados financieros, los ejecutivos de perfil psicopatoide van quedando en el camino. El talento joven no tolera el maltrato y las compañías ya no pueden permitirse líderes que generan culturas asociadas al temor. Se juegan la reputación y el futuro.
  • Sociedad. Cada vez son más las organizaciones sociales que dan visibilidad a los que viven con miedo: mujeres maltratadas, minorías discriminadas, comunidades postergadas. El estigma social (además la consecuencia civil o penal) que sufre quien infringe un daño a otro, sobre todo si es más débil, empieza a tener efectos. Las empresas ya no sobreviven sin licencia social. Y aun los más poderosos se están volviendo parias cuando se los identifica con el abuso.

Sigue siendo verdad lo que decía el siempre sagaz Maquiavelo: que “los hombres se conducen principalmente por dos impulsos: o por amor o por miedo”. Pero también es cierto que el miedo, al final, es un boomerang que se vuelve contra quien lo empuña. El temor interpela a los profesionales de la comunicación: pueden –deben– liderar el cambio cultural generando espacios abiertos de diálogo que conjuren el miedo, y advertir a las organizaciones que lo que antes se toleraba, hoy puede ser el virus que te mate.

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Foto: TED.

Tres preguntas a Nicole LeFavour. Es una escritora, educadora y política norteamericana del estado de Idaho. Fue Senadora entre los años 2008 y 2012.

  • ¿Por qué te interesa el miedo?
    Porque estos son tiempos bastante complicados para muchos de nosotros: deudas, política, racismo, terrorismo… Y todo eso nos da miedo. Y no siempre nos damos cuenta de cuán vulnerables nos hace el miedo. Pero ¿qué sabemos del miedo? Jennifer Lerner, una experta de Harvard señaló que el miedo nos hace cuidadosos, nos hace evitar riesgos. Tiene sentido porque después del 11/9, el miedo paralizó los mercados, hizo que miles canceláramos nuestras vacaciones, empezáramos a ahorrar en lugar de gastar. Nos pegó a la TV y la radio, y eso se acentuaba cuantas más noticias consumíamos, aun cuando estábamos ansiosos esperando esa pequeña información que nos hiciera sentir de nuevo seguros. Los medios lo sabían: el miedo nos hacía sus más leales consumidores. Lerner estudió también el enojo, que está muy relacionado con el miedo. Ella describe al enojo como el miedo más un objetivo: el miedo, más un algo o alguien a quien culpar.
  • ¿Cómo se relacionan el miedo con el enojo?
    De los estudios en miles de personas sale una distinción interesante: el enojo nos hace tomar riesgos poco razonables, nos hace invertir mal, comprar irresponsablemente, consumir bebidas y alimentos que nos hacen daño. Nos hace fallar en cálculos en los que no fallaríamos normalmente. Cuando se trata de decisiones políticas, es muy claro que perjudicamos nuestro futuro cuando votamos bajo el efecto del enojo. Es notable cómo, cuando tenemos miedo, con facilidad encontramos a quién culpar y convertimos ese miedo en enojo. Y eso puede hacernos tomar decisiones que van en contra de nuestros propios intereses. Hay que advertir cuán frecuentemente los medios de comunicación (especialmente la publicidad) se enfocan en cosas que a veces no se pueden remediar. La publicidad sobre productos de salud y belleza, por ejemplo, muchas veces nos hacen sentir inseguros, porque no somos lo saludables y hermosos que quisiéramos. Y eso genera frustración… y quizá enojo.
  • ¿Cómo salir del círculo vicioso que alimenta el miedo o el enojo?
    Necesitamos prestar atención a cómo estamos alimentando nuestras inseguridades, y a cómo nuestros miedos se convierten en otros sentimientos. ¿Qué pasa si tratamos de ocultar nuestro miedo, nuestra angustia, incluso nuestra desesperación? En lugar de aprender a manejarlos, puede convertirse en una adicción, en algo dañino para nosotros mismos, incluso al suicidio. He perdido demasiados amigos que tenían adicciones. Tenemos una cultura del miedo y la desesperación porque permitimos que exista. Podemos revertirlo. Podemos promover mensajes en los medios y las redes que no inciten el enojo, podemos negarnos a atacar cuando nos sentimos atacados, podemos procurar hacer preguntas y buscar soluciones. El ciclo de ataque y revancha puede ser adictivo, y eso nos deja vacíos, no felices. Todos los estudios sobre la felicidad muestran que ésta se alimenta con perdón, con compasión.

Las tres preguntas Nicole LeFavour se tomaron de la presentación “Fear, Anger, and How to Counter the Manipulation of the Human Mind” dada originalmente en el contexto de TEDxBoise. Para acceder a la charla completa, podés hacer clic acá.

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Voces. La gestión de crisis es uno de los campos de acción más relevantes de los profesionales de la comunicación. Este artículo de Analía Cianfagna señala con acierto cómo la era digital volvió las crisis en fenómenos en tiempo real, siempre con potencial de trascender las fronteras del país en el que se originan e, incluso, volverse globales. Es clave prepararse para la tormenta en tiempos de serenidad y, cuando las crisis llegan (porque antes o después llegan) “promover una comunicación transparente y honesta; y siempre, sin excepción, comunicar la verdad”. Muy buen aporte.

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Academia. Los estudios académicos sobre el miedo, en general, están atravesados por la ambigüedad, la complejidad y el dinamismo de la realidad. Este texto de Annegrete Palu lo aborda, precisamente, considerando estas dimensiones, con particular foco en el “miedo político” en las sociedades occidentales. Administrar el temor popular para lograr objetivos políticos, articular narrativas atemorizantes, neutralizar el miedo colectivo con contrarrelatos tranquilizadores: estrategias cruzadas en el escenario complejo de la política moderna.

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Oportunidades laborales

TOP Worldwide mantiene abierta la búsqueda de Influencer Marketing Director para la Argentina. LINK.

Another continúa su búsqueda de Business Director. LINK.

Hasta acá llegamos esta semana. Todas tus ideas, propuestas o consultas son bienvenidas. Podés escribirme a comms@redaccion.com.ar

¡Hasta el miércoles que viene!

Juan

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