En septiembre del año pasado Yvon Chouinard fue noticia: el dueño de la Patagonia anunció en una carta —titulada “La Tierra es ahora nuestra única accionista”— que él y su familia habían donado la compañía —valuada en 3.000 millones de dólares— a dos entidades: las acciones con derecho a voto (representan solo el 2%) pasaron al fideicomiso Patagonia Purpose Trust, creado para proteger la compañía; y el resto se entregó a Holdfast Collective, una ONG dedicada a luchar contra la crisis ambiental y defender la naturaleza. Tras reinvertir en el negocio, las ganancias de cada año irán a esta organización.
En el 2023, esta empresa de ropa outdoor con base en Ventura, California, y empresa B certificada, cumple 50 años y redobla su apuesta de contribuir a la salud ambiental. Y, para ello, conscientes de que extraer y procesar materiales vírgenes tiene un gran impacto en los recursos naturales, la compañía acelerará la transición hacia un 100% materias primas renovables y recicladas. Al usar fibras sintéticas y naturales hechas con desechos pre y post consumo, limitan su dependencia de las materias vírgenes. La industria textil tiene una tasa de reciclaje de entre el 1% y el 3%, sin embargo, actualmente el 69% de sus productos están hechos 100% con materiales reciclados.
“Cualquier esperanza de un planeta próspero, o al menos un negocio próspero, exigirá que todos hagamos lo que podamos con los recursos de los que disponemos”, señalan desde la compañía. Y agregan: “Queremos que nos acompañen a dar un vistazo a lo que hemos logrado juntos, al trabajo que aún tenemos por delante y que juntos respondamos las preguntas más difíciles: ¿Puede evolucionar el capitalismo? ¿Cómo es un capitalismo de calidad? ¿Cómo podemos congregar de mejor manera a nuestra comunidad para abordar las causas basales de las crisis climática y ecológica? ¿Quiénes son los inesperados socios que se nos unirán en el camino?”.
Una de estas acciones destacadas en el pasado en pos de cuidar al planeta es que desde 1985 Patagonia destina el 1% de sus ventas a la preservación y la restauración de los ambientes naturales. Y ha fundado la organización 1% para el Planeta, con el fin de instar a otras empresas a hacer lo mismo. Patagonia se convirtió, además, en el 2012, en la primera Empresa B certificada de California.
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