Según la Organización Mundial de la Salud, “a nivel mundial, la discapacidad y las defunciones debidas a la enfermedad de Parkinson están aumentando más rápidamente que las de cualquier otro trastorno neurológico”. Sin embargo, poco conocemos sobre esta enfermedad. Y eso da lugar a que existan muchas ideas generalizadas al respecto que son erróneas o imprecisas.
“Hay poca información y estadística y eso lleva a una imagen sesgada del párkinson”, reflexiona Lucía Wang, una mujer de 47 años, quien recibió a los 33 un diagnóstico de párkinson y más tarde fundó la ONG Parkinson Argentina.
Veamos cuáles son algunas de las ideas más extendidas que no son ciertas.
- El párkinson es una enfermedad que afecta únicamente a adultos mayores. Si bien es cierto que hoy en día el 90% de los casos de párkinson se dan entre personas de más de 60 años, la patología también está presente entre las personas más jóvenes. De hecho, cada vez se descubren más casos de párkinson juvenil. “No es que se enfermen más personas que antes, sino que han mejorado los diagnósticos en esta población”, explica Wang. En ese sentido, destaca que cada caso es único y que las necesidades son diferentes para pacientes de distintas edades.
- El principal síntoma del párkinson es el temblor en las extremidades. Ese es apenas uno de síntomas bien variados. Wang brinda algunos ejemplos: “Hay personas con párkinson que no tiemblan, sino que en ellas la enfermedad está asociada con la rigidez y la lentitud. Lamentablemente, el párkinson tiene que ver con algo que funciona mal en el sistema nervioso central, por lo que algunos síntomas tienen que ver con el movimiento y otros involucran funciones de todo el cuerpo, que incluyen lo cognitivo, el ánimo, trastornos de ansiedad, trastornos urinarios, constipación, transpiración. La deglución se compromete, también el lenguaje”. En síntesis, señala Wang, “el temblor es lo de menos”.
- El párkinson se manifiesta solo en hombres. El párkinson en realidad no distingue géneros. La asociación que suele hacerse con hombres es porque los varones desarrollan la enfermedad más rápido, pero esto no significa que las mujeres no puedan tener párkinson.
- El párkinson no tiene cura, por lo que no hay mucho que se pueda hacer. Si bien es cierto que actualmente no existe cura para la enfermedad, son muchos los tratamientos que pueden realizarse para mantener la calidad de vida de las personas. “El tratamiento consiste en atacar los síntomas, en mantenerse en actividad, con gimnasia y ejercicios”, sintetiza Wang, quien destaca que en Argentina los pacientes de párkinson tienen cubierto el tratamiento por ley.
Wang destaca que se necesitan estadísticas sobre la enfermedad en Argentina, donde se estima que afecta a más de 90.000 personas. Y para eso, las organizaciones de pacientes realizan un registro. Para aportar información, podés escribir a parkinson.arg@gmail.com.
A propósito del párkinson, hoy reflexionamos sobre eso con Juan Carr en la newsletter OXÍGENO.