Los sistemas previsionales del mundo no están preparados para poder recibir a una población que cada vez vive más tiempo. El envejecimiento de la población es un desafío para los gobiernos. El dilema es cómo balancear los objetivos gemelos de brindar una jubilación digna a la gente y no descarrilar a la economía en el proceso.
Existe una tensión natural entre estos dos objetivos. Un sistema que proporciona beneficios muy generosos es poco probable sea sostenible en el tiempo, mientras que un sistema que sea sustentable durante muchos años podría estar proporcionando beneficios muy modestos.
De acuerdo con el más reciente Índice Mundial de Pensiones realizado por la consultora Mercer, nuestro país está muy por debajo del nivel de preparación suficiente para lidiar con ese fenómeno. El ránking, que considera los aspectos de adecuación, sostenibilidad e integridad (que van de 0 a 100), lo lideran Holanda y Dinamarca, con puntuaciones de 80,3 y 80,2.
Argentina obtuvo una calificación de 39,2 puntos, la más baja de los 34 sistemas que forman parte del ránking anual que se publica desde hace 10 años. Su mejor promedio correspondió al área de Integridad (44,1) que considera indicadores de regulación, costos y protección. En Adecuación -referido a los beneficios, ahorro, apoyo fiscal y la forma en que está diseñado el sistema- obtuvo 40,8, su menor calificación. La menor calificación fue en Sostenibilidad (33,8) que evalúa a las coberturas, activos, deuda pública y crecimiento económico.
En América Latina, el mejor sistema es el de Chile, que está entre los top 10. Además se destacan los sistemas de Colombia (62,6), Perú (62,4) y Brasil (56,5), que se ubican en las posiciones 14, 16 y 21, respectivamente.
Recomendaciones para Argentina
El informe dice que el argentino es “un sistema que tiene algunas características deseables, pero también tiene grandes debilidades y omisiones que deben ser atendidas. Sin estas mejoras, su eficacia y sostenibilidad están en duda”.
El estudio recomienda elevar el porcentaje de cotización obligatoria y la edad de retiro, además de incluir a adultos mayores en la fuerza de trabajo. También mejorar la inclusión de trabajadores independientes.
Otras sugerencias:
- Introducir incentivos fiscales para que aumenten las contribuciones voluntarias para elevar los ahorros para la jubilación
- Aumentar la cobertura de los empleados en planes de pensiones ocupacionales
a través de membresía automática, elevando así los niveles de aportes
-Mejorar el marco regulatorio de los sistemas privados