En las vacaciones de invierno del año pasado se podía volar a Salta, Neuquén o Córdoba por 1 peso, aunque a este valor había que sumarle las tasas que se facturan aparte. La oferta era de Flybondi, una de las tres aerolíneas low cost que en los últimos dos años meses aterrizó en la Argentina. Para esa misma fecha JetSmart ofrecía ir a Santiago de Chile por 5.000 pesos. El vuelo más barato en Aerolíneas Argentinas para las mismas fechas era de cerca de 11.000 pesos.
En Europa, la revolución de las low cost lleva más de 20 años y hace posible que se pueda viajar desde Madrid a Venecia por 5 euros y de Londres a Varsovia por 12. En la Argentina, el gobierno de Mauricio Macri apuntaba a que este modelo de negocios democratizara el transporte aéreo, generando crecimiento en las economías regionales. Las criticas a ese modelo es que viene acompañado del fantasma del trabajo más precario ya que los empleos que crea son más inestables, con menos beneficios y con sueldos más bajos.
El tema vuelve a estar en la primera plana luego de que se anunciara el cierre de El Palomar, el aeropuerto que se había convertido el corazón del negocio lowcost. Macri apunta a La Campora y critica que es una decisión política. En Casa Rosada explican que la culpable es la crisis sanitaria que tiene a la industria aeronáutica contra las cuerdas.
En 2018, 14,2 millones personas realizaron vuelos de cabotaje en Argentina: un 40% más que en 2017. Y en enero de este año se batieron récords. La devaluación y la recesión hicieron más atractivo al turismo interno, y un factor clave fue el aterrizaje de las aerolíneas low cost.
Flybondi, JetSmart, Andes, Sky y Norwegian son las cinco que más ruido han hecho en el mercado en el último año.
Política de desarrollo
La aparición y el auge de las aerolíneas low cost ha cambiado la forma de competir en el sector. Su irrupción obligó a las aerolíneas tradicionales a adaptarse, y Aerolíneas Argentinas lo hizo a fines del año pasado, por ejemplo, introduciendo un nuevo esquema tarifario.
“La competencia nos obliga a ser más eficientes y a estar más atentos para no perder terreno”, explican desde la empresa. Y agregan que “el mercado tiene mucha potencialidad sin desarrollar, y eso le deja mucho margen de crecimiento a Aerolíneas, aún con más operadores en el mercado”.
Latam introdujo un modelo low cost para sus vuelos de cabotaje en Chile y también ha tenido que adaptar sus tarifas en la Argentina para seguir siendo competitiva en los vuelos internos.
La llegada de las low cost a la Argentina es parte de una política de desarrollo del Gobierno de Mauricio Macri, que ve la democratización del transporte aéreo como el factor clave para hacer del turismo uno de los pilares del desarrollo económico del país.
Actualmente, los argentinos vuelan la mitad que los brasileños y un tercio de lo que vuelan los chilenos, en términos de vuelos per cápita. El Gobierno busca duplicar la cantidad de pasajeros que viajan en avión y este año planea una inversión total de 25.000 millones de pesos en mejoras en aeropuertos y logística.
“El comienzo de más aerolíneas se traduce en nuevos puestos de trabajo directos e indirectos, que impactan en las economías regionales y locales. Así, se incrementa el desarrollo de la industria del turismo, generando oportunidades concretas para más argentinos”, explican desde el Ministerio de Transporte.
Y agregan que la incorporación de nuevas rutas y una mejor infraestructura aeroportuaria “permite potenciar la conectividad de la Argentina facilitando a los pasajeros más aeropuertos, además de los tradicionales de Buenos Aires para conectarse con el interior del país y con el exterior, logrando una mayor federalización del transporte aéreo”.
Un ejemplo: Mendoza ahora tiene rutas sin escalas a Rosario, Neuquén, Salta, Iguazú y Córdoba, que permiten a otras personas llegar a destino sin tener que pasar por Buenos Aires. Se agregaron, además, vuelos directos a Santiago de Chile, San Pablo, Lima y Panamá. Los ingresos por turismo a Mendoza aumentaron un 7% en 2018 y hubo un fuerte aumento en la demanda hotelera, según cifras del gobierno provincial.
Una industria en pleno auge
En enero de 2019 en la Argentina voló la mayor cantidad de pasajeros de la historia. Más de 1.350.000 personas realizaron vuelos de cabotaje. Se trata de una suba del 14% respecto al año pasado.
Se registraron además, récords de pasajeros domésticos en varios de los principales puntos turísticos: Córdoba, Iguazú, Ushuaia y El Calafate. En Ezeiza se registró el máximo histórico de pasajeros en vuelos internacionales.
El Palomar se convirtió en el primer aeropuerto low cost del país, por el que pasaron 625.000 personas, y en el séptimo aeropuerto con más movimientos del país. El 20% de los pasajeros que fueron a El Palomar tomaron un avión por primera vez en su vida.
Desde el equipo del Ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, destacan que 223.000 personas conectaron en forma directa desde el interior del país en vuelos internacionales, confirmando que la llegada de las low cost también genera descentralización. Y más de 181.000 personas volaron sin la necesidad de conectar vía Buenos Aires.
Actualmente las aerolíneas low cost se llevan un 16% de la cuota del mercado doméstico a nivel nacional. Mientras que Aerolíneas Argentinas tiene el 66%. Pero el potencial es enorme, ya que Argentina está en el quinto lugar de Sudamérica en cantidad de viajeros aéreos per cápita, por detrás de Chile, Brasil, Colombia y Perú. لعب قمار
Cuota de mercado de cabotaje
En Europa, las low cost copan un 31,8% del mercado y un 57% en rutas entre países europeos. En Estados Unidos su cuota de mercado es de casi un 30%.
El impacto social y el potencial económico
Las aerolíneas low cost han generalizado el acceso a un bien que tradicionalmente era considerado de lujo, abriéndole la oportunidad a millones de persones de viajar por placer o para visitar a amigos y familiares.
En la Argentina, la industria del turismo es más grande que el sector ganadero y que la producción automotriz. En 2017 el gasto en turismo fue de 15.000 millones de dólares. Dos tercios de ese gasto se explican por el turismo interno, mientras que la llegada de turistas internacionales aportó el tercio restante.
Un estudio de la consultora Elypsis publicado en diciembre pasado muestra que el turismo está detrás del desarrollo territorial y poblacional de muchas ciudades del interior y que, en muchos casos, es el principal sostén de la economía. Ciudades como El Chaltén o El Calafate, en Santa Cruz; Villa La Angostura o San Martin de Los Andes, en Neuquén; Iguazú, en Misiones; o Esquel y Epuyén, en Chubut; vieron crecer su población a un ritmo mucho más rápido que el país. Y eso se debe principalmente al turismo.
Los costos de la revolución
Pero ese boom tiene sus costos. Hay economistas que advierten que el modelo low cost genera empleos precarios y trabajadores con menos derechos, similar a lo que ocurre con Uber o Rappi, donde muchos encuentra una salida laboral rápida, pero también denuncian condiciones laborales más precarias..
En Europa, por cada 1.000 nuevos pasajeros de las low cost en vuelos con Europa, las chárter pierden unos 79 y las aerolíneas tradicionales, unos 38, de acuerdo a un estudio comisionado por el gobierno español a la Universidad de Sevilla.
Las aerolíneas low cost dependen en gran medida de la automatización para reducir sus costos y ser rentables. Emplean poco personal de tierra, las operaciones de equipaje son simples y, en su mayoría, están mecanizadas.
Además, el personal de cabina tiende a ser joven y con menos experiencia. Esto les permite emplear a personas por menor costo que otras aerolíneas. El personal recibe menores capacitación de seguridad y a las pocas semanas comienza a trabajar.
Los gremios aeronáuticos argentinos son las voces más críticas al modelo y advierten sobre la “precarización extrema” del servicio aéreo. El año pasado terminó con varias medidas de fuerza y huelgas. العاب روليت
“El gobierno apoya a las empresas de capitales extranjeros y las subsidia; si bien es cierto que crean puestos de trabajo, son puestos precarizados donde no hay convenios y no cumplen con la ley”, aseguró Juan Pablo Brey, líder de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), en una entrevista reciente en Página 12. Algo similar dice el sindicato de los pilotos.
En la primera línea de la polémica está Aerolíneas Argentinas. El año pasado cerró con récord histórico de pasajeros transportados en vuelos domésticos, pero la empresa sigue perdiendo plata -aunque menos que en años previos- y sigue dependiendo de la asistencia del Ministerio de Hacienda para operar. مواقع روليت
El nuevo esquema tarifario que introdujo hace una semana es parte de su estrategia para competir en este nuevo escenario. A ese nuevo esquema hay que sumar una táctica para hacer crecer el segmento de clientes de alto valor. El foco es el 5% del total de pasajeros que aportan el 25% de los ingresos de la compañía.