Es el tercer socio comercial de la Argentina y la principal fuente de inversión directa. En momentos en que el Gobierno de Mauricio Macri apuesta a las exportaciones para salir de la crisis, una victoria de los demócratas este martes pondría freno a los impulsos nacionalistas y anti globalización de Donald Trump y daría un impulso al comercio global.
El 6 de noviembre se celebran los comicios de mitad de término en Estados Unidos, en los que se elige a la totalidad de los miembros de la Cámara de Representantes y a un tercio del Senado, este último compuesto por 100 escaños. Desde las elecciones presidenciales de 2016 ambas cámaras son de mayoría republicana.
Ha sido la campaña electoral más cara de la historia por unas elecciones legislativas en Estados Unidos. El consenso es que el resultado de este martes arrojará un Congreso dividido en el que los demócratas se quedarían con el control de la Cámara de Representantes y los republicanos retendrían el del Senado.
Lo que dicen las encuestas
Los sondeos y analistas electorales apuntan a que los demócratas podrían obtener el martes los 23 escaños que necesitan para recuperar la mayoría en la Cámara de Representantes, lo que les permitiría frenar la agenda legislativa de Trump e investigar a su administración.
Por su parte, los republicanos podrían conservar su pequeña mayoría en el Senado, actualmente de dos escaños, con lo que mantendrían el poder para aprobar el nombramiento de los jueces de la Corte Suprema.
Actualmente, los republicanos controlan con un escaso margen de 51-49 el Senado, pero los demócratas enfrentan una ecuación extremadamente difícil: deben ganar 26 de los 35 escaños en juego, incluidos varios en los estados que votaron por el republicano Trump en 2016.
Relevancia para la Argentina
Para la Argentina, el resultado de las elecciones es relevante: Estados Unidos es el tercer socio comercial de la Argentina y la principal fuente de inversión directa. En momentos en que el gobierno de Mauricio Macri apuesta a las exportaciones para salir de la crisis, una victoria de los demócratas este martes pondría freno a los impulsos nacionalistas y anti globalización de Donald Trump y dar un impulso al comercio global.
Lo que está en juego
Para los 435 escaños de la Cámara de Representantes, que serán renovados por dos años, la pelea se concentra de hecho en unas 60 circunscripciones, pues el resto están sólidamente ancladas a uno u otro bando.
En el Senado están en juego 35 de los 100 escaños, para mandatos de seis años. Por el azar del calendario, esos 35 estados están en zonas tradicionalmente conservadoras, lo que dificulta una reconquista demócrata.
Los estadounidenses votarán también por gobernadores en 36 estados.
Niveles de participación
Estas elecciones parecen beneficiarse de una movilización inédita para una cita que habitualmente convoca a 40%-45% del electorado, contra 60% en las presidenciales.
Más de 32 millones de electores ya votaron por correspondencia. Eso ya representa un 20% más que el conjunto de votos anticipados en las elecciones de medio mandato de 2014, según el experto.
Si se confirma lo de las encuestas y los demócratas se quedan con la Cámara de representantes, el vuelco electoral iría en sintonía con lo sucedido en la historia moderna de Estados Unidos: solo Bill Clinton y George W. Bush consiguieron aumentar el número de escaños de su partido en los comicios legislativos de mitad de periodo frente a los presidenciales.