Un homenaje a quienes arriesgan todo, incluso su vida, por nosotros- RED/ACCIÓN

Un homenaje a quienes arriesgan todo, incluso su vida, por nosotros

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

Se trata de un grupo de personas maravillosas, capaces de dejar todo para ayudar a su prójimo. Incluso cuando su propia vida corre riesgos.

Bomberos uniformados, en un fondo intervenido con llamas.

Intervención: Julieta de la Cal.

¡Buenas tardes! Hoy te propongo una pausa. Hacer un alto para poner la mirada en un grupo admirable: el de los bomberos y las bomberas de nuestro país, y en su entrega infinita.

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Bomberos uniformados, en un fondo intervenido con llamas.
Intervención: Julieta de la Cal.

Cuesta detenerse a contemplar relajadamente la realidad. Cuesta detenerse a mirar todas las cosas que pasan. En este mundo y en nuestro país, donde pasan tantas cosas, aparecen las altas temperaturas. Volvemos a pensar en el calentamiento global. Es increíble que en cada zona del país están encendidas las alertas por el peligro de incendio. Antes uno lo veía o escuchaba en lugares ligados a los bosques, la madera, de pastos secos. Hoy pareciera que no hay sitio donde no fuera posible, habiendo tanto material combustible. Por tanta sequía, tanta baja humedad tan altas temperaturas que hacen que todo sea inflamable, que todo tenga el potencial de prenderse fuego, de generar tragedias.

Y en este contexto aparecen una vez más hombres y mujeres que uno no contempla permanentemente, salvo en circunstancias como estas: bomberos y bomberas (ellas merecen un capítulo aparte, porque cada vez son más las mujeres).

Ahora mismo, mientras leemos, escuchamos, hacemos cosas, los bomberos y las bomberas se están jugando todo. Incluido sus vidas. Se especializan, se preparan, están atentos. Se la juegan todo el tiempo. Qué vocación, qué compromiso, qué entrega. Se llevan aplausos y aplausos y a la vez tienen una actitud tan simple, tan lejos de lo rutilante. Son personas que no quieren decir mucho. Solo quieren hacer, construir, salvar vidas, combatir el fuego, participar para el bien cuando aparece una tragedia.

Es un buen momento para mencionarlos. Para recordar que hace ocho años fallecieron diez bomberos en una catástrofe en Buenos Aires, donde se desmoronó una pared. O que hace 28 años, 25 bomberos perdieron la vida en Puerto Madryn. Fueron las dos tragedias más grandes de la familia bomberil en nuestro país. Sus familias y amigos los siguen recordando, aunque uno quizás se olvida.

Ahora mismo, bomberos, bomberas, brigadistas (una figura nueva que se suma al mundo de los bomberos, sobre todo en los bosques) están atentos, apagando, sin dormir, transpirando, entregando su tiempo y sus retazos de vida por nosotros.

Hace al menos 25 años que cada vez que desde Alaska a Tierra del Fuego, en todo el continente, se mide confianza y credibilidad, la institución número 1 son los bomberos. Muchas veces nos preguntamos las razones. Y una es que entregan todo y arriesgan la vida. Aunque hay mucha gente buena, no muchas instituciones y grupos de personas demuestren que son capaces de dar la vida por el otro, por los otros. Por nosotros. Un aplauso. Gracias, bomberas y bomberos.

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Las historias de rescate en las que participan bomberos y bomberas emocionan. Y, además, oxigenan. Por eso, destacamos una historia de la última semana.

La de Roxana, una bombera que no dudó en entrar a una casa en llamas para salvar la vida de un pequeño de dos años. “Solo pensamos en salvarlos [al niño y la madre] y actuamos con velocidad”, contó luego de que ambos recibieran cuidados en el hospital.

Fue entonces cuando a Roxana se le escaparon las lágrimas de emoción, luego de una situación tan tensa. “Salimos del hospital llorando. Cuando tuvimos que actuar, actuamos con la mente en frío, como que ahí no pasaba nada; pero después nos pegó muy mal lo que pasó. Seguimos apagando el incendio y no podíamos salir de la situación con este nene y la mamá”, contó.

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Como decíamos, muchas veces pasamos por alto la heroica tarea de los bomberos. No obstante, hay personas que reparan en esta labor admirable. En este caso un niño.

Thiago Julián vive en San Miguel, Corrientes. Él escuchó en la radio que los bomberos de su localidad estaban haciendo una colecta para reparar un cochebomba. Y le dijo a su papá: “Voy a abrir mi alcancía para donar a los bomberos para que tengan de nuevo su auto”.

El niño se lo contó en un audio a su tía Luciana, una de las voluntarias que recaudan fondos. Y el mensaje se volvió viral. Para aplaudir la tarea de los bomberos. Y también la generosidad de Thiago Julián.

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Imagen: @CientificasAca

Carolina, Julieta, Valeria y Julieta integran Científicas de Acá, un grupo que busca visibilizar el trabajo de las mujeres que hacen ciencia y tecnología en y desde Argentina.

Como parte de este proyecto autogestivo, hace un tiempo sacaron un libro (que también se llama Científicas de Acá) y que expone la diversidad en la investigación de nuestro país, mediante historias e ilustraciones científicas de laboratorio y de territorio, de todas las regiones y épocas.

Ahora lanzaron la preventa de una adaptación del libro para que los lean niños y niñas. Si lo comprás antes del 11 de febrero (fecha en la que sale el libro), no solo podés conseguir un precio promocional, sino que las integrantes del proyecto, anunciaron que por cada ejemplar que se compre en la preventa se va a donar otro a iniciativas como escuelas rurales, hogares, merenderos y pabellones maternales de todo el país.

Podés comprarlo acá.

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La semana pasada te preguntaba si tuviste alguna experiencia en relación a la donación de sangre (de paso, se siguen necesitando donantes voluntarios). Y conmueven las respuestas de la comunidad de OXÍGENO. De donantes que se lamentan cuando algún problema de salud les impide donar. O que enseñan a sus hijos a que, cuando sean más grandes, puedan replicar ese hermoso acto de amor.

Gracias a quienes escribieron. Recordá que el mail oxigeno@redaccion.com.ar está siempre abierto para que compartas ideas, sugerencias o sensaciones. Queremos ser una de personas que, entre todos, nos oxigenamos.

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Foto: ahora.por.santi (Instagram).

Para cerrar esta edición, un recordatorio de que, peso a peso, se puede lograr mucho de la mano de la solidaridad. En una edición anterior de OXÍGENO te contamos sobre Santino, el chico de 5 años con neuroblasma, cuyos padres estaban juntando dinero para que él pudiera realizar un tratamiento médico en Barcelona.

"El 30 de noviembre de 2021 abrimos éste instagram con el corazón un poco roto, algo de esperanzas, miedos , incertidumbre, una pizca de fe, entre cientos de sensaciones más", cuenta ellos en un posteo reciente. Uno para contar un final feliz: en un mes y medio juntaron los 48 millones de pesos necesarios, y Santino podrá viajar.

Juan Ignacio, su papá, y Cecilia, su mamá, estiman que el viaje será en febrero, luego de la cuarta sesión de quimio de Santi. Pero esa será otra historia. Ahora, ellos agradecen. Y su esperanza es la de todos nosotros.


Cuidate mucho, cuidalas mucho, cuidalos mucho.
Te mando un gran abrazo.

Juan