Qué pasó. Un informe de Goldman Sachs, el banco de inversión que le pelea el título de ser el más influyente del mundo a JP Morgan, no será de fácil lectura para el Gobierno. El documento que envió a sus clientes el viernes pasado pronostica que la inflación en febrero se aceleró a 3,5% y que habría superado el 50% interanual (50.9%). La cifras oficiales serán publicadas el jueves el INDEC.
La inflación pasó de 2,6% mensual en diciembre de 2018 a 2,9% en enero de este año y en el mercado anticipan que se ubicaría en torno a 3,2% en febrero, de acuerdo al sondeo que hace regularmente el Banco Central. Con esas previsiones, la proyección de Goldman Sachs está en el extremo más negativo.
“Las presiones inflacionarias siguen siendo altas a pesar de una recesión muy profunda y anticipamos que en febrero alcanzó un nuevo máximo cíclico”, argumenta el análisis del banco de inversión con sede en Wall Street.
Cabe recordar que la inflación promedió 4.1% durante los últimos seis meses (18 de agosto al 19 de enero) debido al efecto rezagado de la fuerte depreciación del peso, las expectativas inflacionarias desancladas y los ajustes al alza significativa a los precios regulados del transporte, agua y luz.
Las proyecciones locales. Los analistas locales coinciden en que el Índice de Precios al Consumidor seguirá siendo elevado el resto del año, pero irá cediendo a medida que se diluyan los efectos de la crisis cambiaria de 2018.
Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central
El informe de Goldman Sachs afirma que las expectativas de inflación se han deteriorado aún más en los últimos meses en medio de renovadas presiones cambiarias, el impacto de los grandes ajustes tarifarios anunciados para la primera mitad de este año y la incertidumbre política de un año electoral.
La mirada de S&P. La agencia clasificadora de riesgo publicó un informe este lunes en el que advierte que hay una incertidumbre considerable sobre el impacto de las elecciones de octubre, “donde la administración del presidente Mauricio Macri podría encontrar dificultades para implementar austeridad fiscal y monetaria para estabilizar la economía durante un año electoral”.
“Una historia de cambios drásticos en las políticas económicas después de los cambios de gobierno sostiene la preocupación sobre la capacidad y la disposición del próximo gobierno para adherirse a un programa muy difícil del Fondo Monetario Internacional (FMI)”, señalan en S&P.
Las opciones. En la Casa Rosada y el Banco Central tienen claro que la clave para enfriar la subida de precios es contener el dólar. Nicolás Dujovne estará en Estados Unidos esta semana para reunirse con el FMI e inversores. El objetivo es garantizar que el martes 19 el Fondo libere los US$ 11.000 millones comprometidos para el primer desembolso de este año y con eso quitarle presión al BCRA para que puede bajar las tasas de interés y reactivar así un poco la economiá.