Medios estatales: la tentación de los gobiernos - RED/ACCIÓN

Medios estatales: la tentación de los gobiernos

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Al menos desde la década del 40, varios gobiernos argentinos cometieron la torpeza de echar a periodistas de los medios estatales en represalia por su posición ideológica. En pleno 2023, la BBC de Londres cayó en el mismo error, aunque luego rectificó a causa de la presión popular. El arte de meter la pata hasta el fondo, y de sacarla antes de quedarse rengo.

Medios estatales: la tentación de los gobiernos

Intervención: Victoria Guyot.

Al menos desde la década del 40, varios gobiernos argentinos cometieron la torpeza de echar a periodistas de los medios estatales en represalia por su posición ideológica. En pleno 2023, la BBC de Londres cayó en el mismo error, aunque luego rectificó a causa de la presión popular. El arte de meter la pata hasta el fondo, y de sacarla antes de quedarse rengo.

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Intervención: Victoria Guyot.

Error y rectificación. Gary Lineker, megaestrella del fútbol inglés de los 80, devenido en comentarista brillante en el programa deportivo Match of the Day desde 1999, quedó en el centro de la escena: la BBC lo suspendió por haber criticado en su cuenta de Twitter un proyecto de ley impulsado por el Gobierno que busca impedir que los migrantes que llegan de manera irregular por el Canal de la Mancha pidan asilo en el Reino Unido. Lineker, apodado Mr. Nice por su corrección como jugador y periodista, no se privó de nada: dijo que la medida impulsada por el Gobierno tenía similitudes con la retórica de la Alemania nazi. Fuerte.

El asunto no quedó ahí. Al grito de #BoycottBBC, los compañeros del buen Gary no se presentaron a trabajar y los presentadores de los programas Football Focus y Final Score hicieron lo mismo, por lo que la BBC tuvo que reemplazar esos programas en la grilla. Para más inri, los futbolistas de la Premier League se sumaron al reclamo y acordaron no dar entrevistas después de los partidos. El problema sigió escalando: Lineker recibió un apoyo masivo en las redes, y la opinión pública pasó a discutir ahora no sólo sobre la ley migratoria que cuestionaba Mr. Nice, sino sobre el uso político de la BBC de parte del gobierno de Rishi Sunak y sobre su poco apego a la libertad de expresión. Horrible.

No hay perspectiva todavía para evaluar los efectos del caso en la opinión pública, pero ya pueden adelantarse algunos puntos de análisis:

  • Escalada. La opinión de Lineker podría haber sido una más, entre tantas otras críticas al Gobierno. Y quedar olvidada en un par de días. La represalia de la BBC le levantó el volumen y logró que se comente el tema en el mundo entero, y que se extienda en el tiempo. Grueso error de cálculo.
  • Mediano plazo. La credibilidad de la BBC venía golpeada por su intervención indisimulada en favor del Brexit. Con el mantra de la imparcialidad, trabajaban desde 2021 para remontar esa situación bajo el liderazgo de Richard Sharp. El Linekergate vino a borrar con el codo lo que, poco a poco, iban escribiendo con la mano.
  • El oponente. Principio básico, desde tiempos del gran Sun Tzu: antes de entrar en la guerra, mide la fuerza de tu oponente. La BBC pareció ignorar que Lineker es un héroe nacional, goleador en el mundial de 1986, admirado además por su corrección deportiva —jamás recibió una tarjeta amarilla— y con un carisma desbordante. El peor enemigo.

Cuando el error parecía irreparable, la BBC de pronto paró en seco y volvió sobre sus pasos: anunció que Lineker continuaba en Match of the Day y el propio Mr. Nice celebró en su cuenta de Twitter que las aguas volvieran a su cauce. Y todos amigos de nuevo, como caballeros ingleses. Smart people.

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Tres preguntas a Xesco Espar. Conferencista y autor, es un exjugador y entrenador español de handball. Ocupó el cargo de entrenador del FC Barcelona durante tres temporadas, de 2004 a 2007. Es el autor de los libros La libreta y Jugar con el corazón.

—¿Qué tan importante es para vos mantenerte actualizado, renovado, con una nueva versión?
—Lo de las versiones es algo que me inventé hace un tiempo y resultó importante en mi vida. El mundo cambia constantemente, y nosotros tenemos que cambiar con el mundo. El cambio es automático, pero el progreso no. El progreso hay que trabajarlo. Hay dos actitudes en la vida: una es: “Si la vida te da limones, hacé limonada”. Eso es adaptarte. Pero hay una opción mejor: “Si te da limones, pedí sal y tequila”. Eso ya es otro enfoque. Significa: “Ya que el mundo cambia, voy a ser protagonista, voy a dirigir ese cambio”. Ahí quiero estar yo, para aportar mi grano de arena. Mi gran ilusión era ser campeón de Europa de handball, y llegué incluso a jugar en el Barça. Pero me di cuenta de que yo era el malo de los buenos, o el bueno de los malos. O sea, no era tan bueno. Entonces tuve la posibilidad de entrenar al equipo juvenil, y no cambié mi objetivo, sino el vehículo. Pensé que en lugar de ganarla como jugador, intentaría ganarla como entrenador. Estuve como 12 años. Luego tuve la oportunidad de ser ayudante del equipo mayor, como preparador físico. Ahí estuve otros 7 años. Cuando quedó libre la plaza, tomé coraje y hablé con el presidente, y eso marcó mi vida futura.

—¿Qué le dijiste entonces al presidente del Barcelona?
 —Iba a ser una reunión de 10 minutos, y me la preparé como por 6 horas. Tenía que hacerlo cambiar de opinión, porque estaban por fichar a otro que venía de afuera. Le dije: “Le presento al Xesco 4.1, porque me parece que siempre le han hablado del 3.2, y no tienen nada que ver”. No entendía nada, entonces le dije: “¿No es verdad que actualizas el Windows de la computadora cada año?”. Me respondió que sí. Entonces le dije que yo me actualizaba cada año, y que el hecho de que yo fuera preparador físico el año anterior no significaba que tenía que estar ahí toda mi vida. Le expliqué entonces mi trayectoria académica, pero sobre todo la extraacadémica, que es lo que nos marca en la vida. Los diez minutos se transformaron en una hora y terminó diciéndome: “Me he quedado impresionado por cómo me contaste tu vida, y cómo me explicaste que podemos volver a ser campeones de Europa. Serás el nuevo entrenador”. A partir de ahí me quedó claro que cada reto exige un nosotros diferente. Cuando hay un reto, la persona que empieza con él no puede ser la misma que la que acaba. Un alumno o un profesor ante un nuevo año lectivo, un entrenador ante una nueva temporada… Tenemos que tener en la cabeza la idea de crecer, de modo que podamos hacerlo con ese reto que tenemos delante.

—En tu libro hablás de hábitos que construyen a la gente extraordinaria. ¿De qué se trata eso?
—La gente extraordinaria no es la que está por encima de lo normal, es la que roza la excelencia, y a veces la supera. Todos tenemos talento, todos somos especiales en algo. Tenemos la misión de amplificarlo, hacerlo crecer, ponernos al servicio de la sociedad. Creo que la gente extraordinaria —artistas, deportistas, o lo que sea— es la que hace rendir al máximo su talento y contribuye con eso a la sociedad. Los excelentes son los que llegan a un nivel alto y luego son capaces de mantenerse porque levantan su nivel de exigencia más que lo ordinario. Ese es el valor del hábito: es tu red, lo que te sostiene el día que estás tranquilo, neutro. Se logra el objetivo con esfuerzo, pasión, coraje. Pero se mantiene ese éxito cuando se tiene hábitos. Hay algunos clave, por ejemplo la ambición: no querer tener más, sino ser más. O la excelencia: procurar dar lo mejor de uno mismo cada vez. La automotivación, sin necesidad de que otro te estimule. Entender el fracaso, que es una fuente de aprendizaje y de impulso: lo contrario del éxito no es el fracaso, sino paralizarse. Actuar: no hables, que tus hechos hablen por ti. Otro es ser buena persona, que es difícil: defender tu verdad, ser honestos siempre. Otro es el trabajo en equipo, que es la única manera de lograr cosas grandes.

Las tres preguntas a Xesco Espar se tomaron de la charla “Los hábitos de la gente extraordinaria”, dada en el contexto de Aprendamos Juntos 2030. Para acceder a la presentación completa, podés hacer click acá.

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Oportunista. Carlos Álvarez Teijeiro encuentra siempre oportunidad de sacudir el avispero, repensar lo que creemos obvio, desafiar lo políticamente correcto. En este artículo distingue al oportuno del oportunista y, sorprendentemente, manifiesta su preferencia por este último: versátil, creativo, siempre dispuesto a imaginar distintos puertos en los que atracar —futuros posibles—, sin limitarse a lo obvio, a lo prudente. Como si el porvenir dependiera de ellos. Un texto provocador, distinto.

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Academia. La mayoría de las grandes empresas necesitan software de monitoreo en tiempo real para detectar conversaciones relevantes en redes sociales y definir las estrategias más adecuadas. Esto implica una inversión, a veces importante, que genera con frecuencia el interrogante sobre si realmente vale la pena. Este artículo sistematiza los objetivos, desafíos y métodos de monitoreo en redes sociales desde la perspectiva de las empresas internacionales. Con mayor o menor sofisticación, no hay dudas de que las compañías B-to-C requieren de tableros de control dinámicos que permitan tomar el pulso de la conversación en redes.

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Oportunidades laborales

Hasta acá llegamos esta semana. Todas tus ideas, propuestas o consultas son bienvenidas. Podés escribirme a comms@redaccion.com.ar

¡Hasta el miércoles que viene!

Juan

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