¡Hola! La semana pasada me encontré con una imagen impactante y conmovedora de personas dispuestas a poner sus capacidades al servicio de los más postergados.
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A veces hay imágenes que da la vida que son difíciles pero al mismo tiempo maravillosas. Caminando por la gran ciudad y observando la situación de las personas cuando la temperatura baja de 10 o 5 grados, en cada cajero, en cada esquina, cada rincón, vas viendo como están, qué necesitan. Llevando algo caliente para tomar o comer.
De repente te acercás a una plaza enorme, la del Congreso: hay muchísima gente. Y sorprende una imagen inesperada. Un camión larguísimo, enorme. Un camión blanco. Es una imagen muy poco frecuente, inédita, insólita para quienes caminamos la calle de noche intentando ver las necesidades de los más postergados.
Al lado del camión blanco hay una cola larga, de mucha gente: mujeres grandes, algunos jubilados varones, personas de mediana edad, desocupados, algunos en situación de calle desde hace mucho. Una cola de una cuadra y media. La presencia del camión blanco y, de fondo, la imagen del Congreso de la Nación. Uno se pregunta de qué se trata.
Y la respuesta es conmovedora: jóvenes estudiantes de Odontología y docentes de la Universidad de Buenos Aires llevan allí ese camión dos veces por semana, se acercan a los más postergados, a sus necesidades, a sus dolores y atienden en consultorios en ese camión enorme, gigantesco. Conmueve. ¿Qué hace un camión blanco ahí? Eso: está lleno de profesionales y estudiantes que se acercan a otros para que estén mejor. En medio del frío, qué inesperada y conmovedora visión.
Ese universo joven, que se está preparando, no se olvida de los más postergados. El camión blanco: un señal refulgente y llena de esperanza en medio de la noche.
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Cuando se dice que hay muchísimas formas de ayudar a quien lo necesita no es, para nada, una exageración. Un caso que lo ilustra con claridad es el de la campaña El Otro Frío, que recientemente comenzó su nueva edición.
Si aún no sabés de qué se trata, acá te lo contamos: consiste en pedir donaciones de sachets de leche o yogur, a partir de los cuales van a armarse protectores aislantes. Estos protectores luego van a ser entregados a personas en situación de calle. ¿Quiénes se encargan de armarlos? Personas privadas de su libertad que están en el Penal de San Martín. ¡Fantástico!
En distintos puntos de la ciudad y la provincia de Buenos Aires se reciben estos sachets (podés consultarlos acá). El objetivo es juntar 200.00, con lo cual se podrían confeccionar 1.100 protectores aislantes.
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Los más postergados pueden estar en la calle una noche de frío. Pero también en muchos otros lugares. Como en un grupo de amigos donde una persona, por tener una discapacidad, queda excluida de alguna actividad.
Este es el caso de Los Lobos, un grupo de amigos de la infancia que hoy tienen alrededor de 55 años. Hace un tiempo decidieron juntarse a andar en bicicleta los sábados. Pero uno de ellos es ciego. Para incluirlo, decidieron armar una bicicleta adaptada: con asientos y pedales para dos personas, una de las cuales maneja.
Pero la iniciativa escaló: consiguieron donaciones y tras algunas semanas de trabajo armaron seis rodados adaptados para donarlos y que puedan ser usadas por personas con discapacidad.
Y quieren seguir: convocan a ayudar en la confección de las bicis o a aportar material (como partes de bicis usadas) que pueda servir.
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Una vez más: hay muchas maneras de ayudar. ¿Otra? El arte. Así lo entiende la ONG Sembrando Oportunidades, que busca darles herramientas a niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad social en el conurbano bonaerense para mejorar su calidad de vida.
Con Sembrando Oportunidades colaboró el artista plástico Manuel Paz. Querían crear un espacio inspirador para los chicos en Casa del Niño Inmaculado Corazón, una institución ubicada en Berazategui. Y para ellos pintó un mural.
¿Cuánto pueden ayudar a los niños y niñas los colores en una pared? Para este artista, muchísimo: “Muchas veces a través del arte los chicos y los grandes podemos contar un montón de cosas que de otra forma no logramos expresar. Por eso es importante hacer de esta experiencia algo cotidiano y accesible, que puedan disfrutarla en todos lados”.
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Cerremos esta edición con historias de ayuda a los más postergados con un recordatorio importante: ayudar nos une, más allá de cualquier diferencia. Ya hablamos en otras oportunidades sobre el trabajo conjunto de Boca y River por las personas en situación de calle. En estos días nos encontramos con otra historia con el mismo espíritu.
En Derqui, representantes de las filiales de los cinco clubes denominados "grandes" del fútbol argentino (Boca, River, San Lorenzo, Racing e Independiente) organizaron una olla popular, gracias a la cual comieron 200 vecinos.
"En cada peña se juntaron donaciones para poder ayudar en estos momentos difíciles. Siempre hubo chicanas, pero siempre tuvimos respeto como vecinos y cuando se presentó la pandemia nos dimos cuenta de que cada uno estaba haciendo cosas por separado, así que surgió la idea de juntarnos y mostrarle a la gente que cuando vemos que hay personas con hambre no le preguntamos de qué cuadro es, simplemente tratamos de solucionarlo”, resaltaron los organizadores de esta movida.
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Por supuesto, existen iniciativas similares a las que contamos en esta newsletter en distintos lugares del país. ¿Conocés alguna? ¿Nos contás? Acordate que queremos construir juntos OXÍGENO. Escribinos a oxigeno@redaccion.com.ar para colaborar con tu mirada.
Reinventamos la home de redaccion.com.ar ¿ya la conocés? El nuevo sitio busca ofrecer una experiencia más interactiva y simple a la hora de informarse y, al mismo tiempo, facilitar el compromiso ciudadano. Al final, vas a encontrar un espacio para decirnos qué te pareció (y ayudarnos a seguir mejorándola).
- Vimos que la comunidad de lectores de RED/ACCIÓN comparte una característica: son ciudadanos comprometidos, activos en la búsqueda de una sociedad más tolerante e inclusiva. Una de las preguntas clave que busca responder esta nueva experiencia es ¿cómo puede RED/ACCIÓN ayudarlos en esa tarea.
Cuidate mucho, cuidalas mucho, cuidalos mucho.
Te mandamos un abrazo.
Juan.
