La semana pasada les conté que especialistas en educación, pedagogos y docentes alertaron que a pocos días de volver a las aulas tienen pocas certezas de los objetivos que se exigirán para aprobar el ciclo 2021. Esta semana, docentes del país me contaron qué pasaba en sus escuelas. Mientras que desde España, maestros y maestras me relataron sus experiencias tras seis meses de presencialidad.
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Docentes de distintas partes del país. Me compartieron vía Facebook o por mail sus vivencias y reflexiones (algunas plasmadas en textos breves). A continuación algunos de los comentarios.
- Simple, concreto y posible de aplicar. Así me resultó la propuesta de María Gabriela Cristiani. Ella es docente en la ciudad de Buenos Aires, en la escuela Villa Devoto School, el Instituto Nacional de Formación Docente (INFOD) y Chicos.net.
? Seguirá siendo necesario. “Plasmar los recorridos que pensamos para nuestros alumnos en alguna plataforma digital estableciendo una suerte de columna vertebral para el dictado de la materia”, plantea Gabriela.
? La famosa “clase invertida”. Sigue la docente, “creo que se impone como la forma más práctica y con más garantías”. (Para los que desconocen qué son las clases invertidas, les dejo link a una nota que lo explica).
? Gabriela también sostiene: “Los encuentros presenciales deberían ser experiencias enfocadas en propiciar lo que podríamos llamar una metacognición dialogada, el famoso ¿qué aprendimos?”.
? Link al documento que trabajó Gabriela. Articulaciones, vínculos e intereses para darle sentido a la nueva presencialidad.
- Educación Inicial. Varias docentes detallaron su incertidumbre y su miedo.
? En San Luis. “Todavía no hay lineamientos claros y específicos para nivel inicial, las reuniones las hacen entre funcionarios”, escribió Fabiana Funez.
? En CABA. “Nos tiraron a la buena de Dios...estamos obligados a capacitarnos y pensar en lo pedagógico cuando no sabemos cuándo vamos a enfermar...la próxima semana tengo 22 nenes en una sala por 4 horas todos los días... lo único que pienso es en cómo sobrevivir...! A nadie le importamos…”, expresó Natalia Pocovi.
- Otros dos textos que recomiendo. El primero es una entrevista que publicó Dolores Bulit en su sitio Alter Edu y que me compartió. El segundo un punteo de reflexiones que compartió Gonzalo Lima.
? La entrevista. Dolores conversó con Serena Colombo, directora de Mundo Nuevo, una de las pocas escuelas con jardín y primaria que trabaja con los criterios de la Gestión Social y Cooperativa. Allí, Serena plantea lo aprendido durante el 2020 y los desafíos para este 2021.
? Sobres estos 5 puntos. Son los que plantea pensar Gonzalo Lima para un regreso seguro y que garantice la continuidad pedagógica de los millones de estudiantes de nuestro país. Gonzalo es maestro auxiliar del poryeño Colegio Guadalupe y estudia Profesorado Universitario en Educación Primaria en la Universidad Católica Argentina.
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La experiencia española. Tras 6 meses de clases presenciales, docentes de distintas partes de España nos compartieron sus vivencias vía Facebook.
- En nivel inicial. Desde Andalucía, Marisa Romero, docente de sala de 5, contó: “El alumnado viene feliz. La mayor dificultad que he encontrado es la disparidad de niveles que traen, no todos pudieron trabajar, no todos siguieron las pautas de aprendizajes, no todos pudieron resolver sus dificultades”.
? Lo más difícil. Sigue Marisa: “Ha sido aunar esos aprendizajes, llenar los huecos y lagunas y continuar con la programación. Al cabo de unos meses se consigue por la profesionalidad de maestros y maestras. Se alcanza la normalidad a pesar de las estrictas medidas de seguridad y las malas condiciones de trabajo ( hace muchísimo frío con todo abierto)”.
- “Las escuelas son espacios seguros”. Esa es la percepción de Sara Cacho Fernández, que trabaja en una escuela de Cantabria.
? Los casos que hay en las aulas. “Vienen de fuera y no conozco ningún caso que se lo hayan pegado entre compañeros de clase. Aquí los niños llevan mascarilla obligatoria desde los 6 años, las aulas están ventiladas siempre, se lavan las manos, les medimos la temperatura y se procura la distancia. Cierto es que pocas son las aulas en las que el espacio permite respetar la distancia de seguridad y aún así hay pocos casos”, explica Sara.
? En primaria. Continúa la docente: “Cuando hay un caso se pone el aula en cuarentena 10 días y se hacen pruebas al resto de compañeros y docentes de la clase. Si en un centro hay muchos casos se pone en cuarentena el colegio entero. Pero eso es muy raro”.
? “Cuando empezó el curso estaba asustadísima”. Sigue Sara: “Pero poco a poco ví que los niños no son el problema. Ellos se hacen muy rápido a las normas. Y tanto tiempo sin colegio puede crear desigualdades enormes. Hay niños a los que sus padres les pueden ayudar, pero muchos otros no. La escuela hace que niños pobres y ricos tengan las mismas oportunidades”.
- En una escuela de 150 estudiantes. Ubicada en Cádiz, Andalucía, trabaja Maite Sánchez Torres: “En seis meses solo tuvimos 4 contagiados en sus casas y sin haber contagiado al resto”.
? Además. Maite recomienda este artículo del diario El País: ¿Por qué los colegios no se han convertido en un foco de contagios de covid?
- “No se consideran espacios peligrosos los colegios”. Así lo asevera el docente Carlos Vegue, desde Castilla, La Mancha. “Aquí la incidencia en aulas parece que es bastante baja respetando los protocolos de salidas, entradas, acotar recreos, flujos de movimiento en aula, gel... y ventilación constante”.
? Para Carlos. En Argentina, “lo más complicado lo tendréis para julio/agosto por el frío, pero con suerte estaréis la gran mayoría vacunados”. Y comparte el protocolo con el que están funcionando los colegios en España.
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#3 preguntas a Irene Kit. Ella es presidenta de la asociación civil Educación para Todos y participa de investigaciones del Observatorio Argentinos por la Educación. Acá un adelanto de la entrevista que publicaremos completa en los próximos días en RED/ACCIÓN.
- Desde hace semanas escuchamos hablar a funcionarios y gremialistas sobre los protocolos y medidas de seguridad que se requieren para volver a las aulas. Ahora, poco escuchamos hablar sobre cuáles serán los objetivos a cumplir en términos pedagógicos este año...
? Sí, se habla poco de a qué vamos a volver. Desde los Ministerios se habla de una unidad pedagógica 2020-2021, asumiendo que el 2020 se pudo avanzar menos de lo imaginado, y que habrá que recuperar e integrar este año.
? Ahora, bien. ¿Cómo se hace eso, en concreto? Ya sabemos que en el mejor de los casos, tendremos una presencialidad reducida en cantidad de días o de horas. ¿Qué definiciones se han tomado para orientar a los docentes en esa unidad pedagógica? ¿Se van a seleccionar algunos contenidos, se realizarán proyectos integrados, se seguirán asignados temas para aprender y estudiar en casa? Se habla mucho del “cómo” sanitario, pero mucho menos del “qué y cómo” pedagógico. - ? Creo que no nos hemos animado a decir. Que entre 2020 y 2021 hubo una promoción directa. Como si fuera facilismo, y no fuera reconocer el impacto colateral de una pandemia que arrasó con todas las rutinas. Al temer a esa expresión hay riesgo de que estemos errando en las soluciones para este año.
- ? Tema aparte es la secundaria. Porque las propuestas de regreso a las aulas están pensadas desde un imaginario de escuela primaria, donde cada grado tiene un maestro. Pero coser los horarios de profesores que dan en distintas secundarias y que al dividirse los cursos deben duplicar las horas clases, o dar la mitad de los contenidos, ya que deben repetirlos. Será un enorme desafío. Y cómo van a dar todos los contenidos, si no nos animamos a seleccionar, es un enigma.
- ¿Cómo crees que se debería comenzar desde lo pedagógico?
? Se necesita. Hacer un replanteo sincero de los objetivos, que yo considero deberían ser modestos y bien específicos. Por ejemplo, que los chicos puedan resolver problemáticas de tal y cual características usando contenidos y procedimientos matemáticos.
? Algo esencial. No empezar con evaluaciones diagnósticas. Dedicar al menos un mes a enseñar, a sistematizar lo que se aprendió antes y relacionarlo entre sí, a generar intercambios entre pares para consolidar y estructurar esos saberes. Si la manera de entender el punto en el que están los estudiantes, es un examen inicial, sellaremos un inicio de año escolar con un estrés adicional, perjudicial para los y las estudiantes, tras un año muy complejo.
- ¿Qué pasa mientras no hay definiciones?
? Yo creo que se da una situación muy hipócrita. Porque no hay virtualidad que supla la falta de laboratorios que tuvieron las escuelas técnicas, por ejemplo. Ese tipo de cosas existen, y hay que asumirlas en la planificación.
? Hay enunciación de prioridades: hay que volver a las aulas. Pero no se ha dado a conocer un plan de acción pedagógica.
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Distintas realidades de la vuelta. Desde hace unos días, tratando de hacerme una idea de cómo están viviendo las y los docentes la vuelta a las aulas hablé con varias/os de ellos, de distintas jurisdicciones. Hoy, les dejo el relato de Silvina Velia, directora de la escuela rural albergue del paraje de Queta, en la provincia de Jujuy. A la escuela asisten 20 estudiantes entre inicial y primaria.
- En Jujuy. “El 4 y 5 de febrero arrancamos los directivos y el domingo 7 nos avisaron que los docentes deben dar clases en los lugares donde viven. Por lo tanto, hoy (17/2) arrancamos con el profe de técnicas agropecuarias y la maestra de inglés. La docente de música dará las clases virtuales. Y estamos rogando se presente la docente de grado, que no conozco”, contó Silvina.
? Además. “Al regresar encontré que no tenemos electricidad. Eso significa que no funciona la bomba para extraer agua y no tengo conectividad. Y para pedir la electricidad debo subir la documentación online. Por eso, tuve que venir a Abra Pampa”, explicó.
? La escuela. “Tampoco tiene calefacción porque el cableado no soporta que se enchufe un calefactor y en invierno llega a hacer 20 grados bajo cero. Solo tenemos braceros. Mientras que de día el sol es muy fuerte y no tenemos patio techado”, detalló.
- La comunidad educativa. “Algunos padres y madres son analfabetos. Por eso, durante 2020 organizamos juegos para toda la familia para que pudieran ejercitar problemas matemáticos y nos contaran por escrito cómo lo habían hecho y cómo les había resultado. De esa manera buscamos sostener el vínculo con la escuela y alfabetizar a la familia”, sostuvo Silvina.
? A las cartillas impresas. “Primero, el comisario las acercaba hasta un poblado cercano y, desde ahí, el agente sanitario lo llevaba a las familias. Luego, fue el maestro de técnicas agropecuarias que en moto iba a dejarles las cartillas casa por casa”.
? “Donde hay voluntad no hay desigualdad”. “Ese fue nuestro lema el año pasado. Pero la verdad es que cuesta mucho que haya una presencia efectiva del Estado. Tras muchos reclamos logramos que el agente sanitario esté todos los días en el puesto sanitario y no una vez por semana, que en 2019 se les hiciera por primera vez un examen auditivo a los alumnos y que los viera un odontólogo”.
Un mensaje de nuestro partner
¿Qué clase de regreso pretendemos?. Ante el inminente comienzo del ciclo lectivo 2021, con la vuelta a la presencialidad en las escuelas, elaboramos un documento con recomendaciones para un regreso seguro y eficiente. Acá podés leerlo completo.
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Stella