— ¿Cuál consideras que puede ser el impacto de una semana laboral de cuatro días?
— El impacto sería positivo porque habría mas foco, mas concentración, más atención, menor pérdida de tiempo y más productividad. Me parece que puede ser una excelentísima iniciativa. En ciertos rubros, ciertas industrias, con cierto perfil de profesionales habría que empezar a probar y después expandirlo. De una sola vez, tratar de implementar en todo el mercado es más complejo, Hay que pensar en grande, probar en chiquito y expandir rápidamente.
— ¿Se necesitarían nuevas legislaciones?
— Hay que cambiar el modelo mental. Es decir, trabajar en función de objetivos en lugar de trabajar por tiempo. Hay que dejar de calentar la silla para cumplir con la burocracia. La legislación debería acompañar el proceso para no actuar como freno a estas iniciativas de flexibilidad, cambio, innovación y agilidad.
— ¿Qué tipo de rubros son más proclives a estos cambios?
— Sobre todo, los que tienen que ver con tecnología, diseño y economía de conocimiento. De todas formas, creo que en cualquier industria se podría empezar a probar.
Este contenido fue publicado originalmente en Otra Economía, la newsletter sobre economía circular, inclusiva y de triple impacto que edita Florencia Tuchin. Podés suscribirte en este link.