El gobierno de Neuquén dio a conocer un listado de seis ejes que le solicitará a las autoridades nacionales que sean contemplados en la discusión abierta ante el vencimiento de las concesiones hidroeléctricas de cuatro de las seis represas emplazadas sobre los ríos Neuquén y Limay.
El detalle dado a conocer por el gobernador Omar Gutiérrez apunta a que desde Nación se considere un nuevo esquema de manejo de los complejos hidroeléctricos que incluya a las provincias de Neuquén y Río Negro.
El primero de los puntos reclamados es la «creación de una empresa para la administración de las centrales, con participación accionaria de las provincias, trabajadoras y trabajadores; y el Estado nacional«.
Desde el gobierno nacional se había planteado esa posibilidad pero en las últimas semanas se volcaron hacia dejar el manejo en manos de la empresa estatal Enarsa, dado el escaso plazo que resta para el vencimiento, que operará en menos de 90 días, el 11 de agosto.
El segundo punto reclamado por Neuquén es la «definición de la remuneración de la energía sobre la cual se va a definir la renta del negocio». Este no es un punto menor dado que además determina el pago de las regalías que perciben las provincias, como dueñas del recurso hídrico.
Precisamente, el tercer eje que pedirá Gutiérrez es el de las «regalías para las provincias y municipios aledaños«. Un punto que suma a los municipios, que hasta la fecha no son tenidos en cuenta en la normativa nacional.
El cuarto punto reclamado por Neuquén es la «creación de un fondo para infraestructura hidroeléctrica en la misma cuenca Comahue«. Este planteo formó parte de la propuesta que el año pasado elevaron juntas Neuquén y Río Negro y sería uno de los temas que ya tendrían el visto bueno de Nación, aunque no específicamente para la cuenca.
El quinto eje es el «canon de uso del agua», un tema candente dado que actualmente las represas no pagan por el agua que utilizan, aunque todas las demás industrias de la región sí lo hacen.
En tanto que el último punto reclamado es la «Tarifa Comahue», un descuento especial que podría ser del 30 ó 40% en la tarifa eléctrica para la región, teniendo en cuenta el aporte energético que se realiza al país.
Esta ventaja se reconoció décadas atrás pero luego se dejó sin efecto y desde el actual gobierno nacional se había condicionado su evaluación a la Revisión Tarifaria Integral (RTI) a nivel nacional que se lanzó hace pocas semanas pero que se estima que tomará un año de análisis.
“Tenemos que definir cómo vamos a gestionar el manejo de las concesiones hidroeléctricas a partir de agosto, pero siempre respetando el federalismo de coordinación y de integración establecidos en las constituciones nacional y provinciales. Nosotros estamos haciendo gestiones y dialogando con madurez política, pero sin dudas tenemos que ir resolviendo estos temas porque tienen impacto tanto en las actuales y futuras generaciones de neuquinos como de sus gobiernos”, señaló Gutiérrez.
“Queremos discutir no solo el dominio originario, sino también cuál va a ser la retribución justa y equitativa del uso del agua, cuál será el precio base de las represas en las nuevas concesiones, la participación accionaria de las provincias en una nueva empresa cuatripartita; también cuál va a ser la respuesta al planteo histórico de la Tarifa Comahue, porque no podemos seguir pagando el transporte ida y vuelta cuando la energía se genera aquí, entre otros aspectos”, agregó.
Y remarcó la importancia de abordar estos temas “con la fortaleza del gobierno actual y la gestión entrante, de manera conjunta, para sacar músculo político y exigir con mayor fortaleza lo que es de la provincia del Neuquén”.
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