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En algunos lugares del país, las empleadas domésticas están volviendo a trabajar y otras directamente nunca dejaron de hacerlo. Al comienzo de la pandemia se estableció que no debían dejar de percibir su salario a pesar de no poder trabajar y, además, serían beneficiarias del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
De todas maneras, se trata de una población vulnerable, ya que se estima que 1,3 millones de empleadas domésticas no están registradas.
En esta guía visual, detallamos cuál es la mejor forma de llegar hasta el lugar de trabajo,qué medidas hay que tomar en el domicilio laboral y cuáles son las condiciones que tienen que garantizar los empleadores.
Este material fue publicado originalmente en nuestra cuenta de Instagram
Pocas opciones: las trabajadoras domésticas dependen de la "buena voluntad" de sus empleadores
