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En las últimas semanas, tras conocer los resultados de las pruebas Aprender, docentes y especialistas en educación destacaron la necesidad de empezar a pensar diferente para enseñar diferente. Por eso, pregunté a maestros y maestras de distintas partes del país por las estrategias con las que están buscando mejorar los aprendizajes de sus estudiantes. Además, la experta en educación, Lila Pinto, me contó cómo se imagina la escuela del futuro y qué desafíos deberá enfrentar para mejorar efectivamente la calidad educativa.
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Por qué te cuento cómo están buscando docentes mejorar los aprendizajes de sus estudiantes. Porque con todas las personas que he conversado en las últimas semanas sobre este tema me han remarcado la importancia de implementar en la escuela nuevas estrategias pedagógicas, pero también de que las familias puedan acompañar esos cambios. ¿El objetivo? Ofrecerle a chicos y chicas el acompañamiento que necesitan —en la escuela y en sus hogares— para mejorar su comprensión de textos y resolución de problemas matemáticos.
- Virginia Díaz. Es profesora de Lengua y Literatura en varios secundarios de la ciudad de Gálvez, Santa Fe. Ella apuesta a despertar el placer por la lectura como puntapié inicial de la comprensión lectora.
? A una de las escuelas en las que trabaja Virginia. Asisten chicos y chicas en situación de vulnerabilidad socioeconómica, con muy poco acompañamiento familiar. “Por eso, este año implementé un proyecto específico de lectura con primer año”, dice.
? Cuenta. “Logré que la escuela consiguiera copias de la novela Una delgada línea rosa, escrita por Annalisa Strada, que relata un embarazo no intencional en una adolescente y las dificultades que ella tiene para hablar y pedir ayuda. Abordamos la lectura con la profe de Biología. Ella trabaja contenidos referidos a la ESI y yo los que tienen que ver con Literatura”.
? Sigue. “Más allá de los contenidos, lo que buscamos es que los chicos se acerquen a los libros, que aprendan a cuidarlos y que relacionen a la lectura con el placer. Por eso, tratamos de que las lecturas se hagan en el patio, al sol, o en el salón sentados en ronda. Y vemos que funciona porque los chicos esperan ansiosos ese momento”.
? Además. “Chicos que no son tan participativos cuando trabajamos de manera más tradicional, se ofrecen a leer en voz alta y cuando retomamos después de varios días ellos recuerdan perfectamente la página en la que habíamos quedado, qué iba sucediendo en esa parte de la historia”, agrega Virginia.
? De hecho. Ahora, que están terminando de leer la novela, los y las estudiantes ya preguntan con cuál van a seguir.
? El objetivo final. “Que los chicos se transformen en lectores autónomos. Para eso, pensamos trabajar con otra profesora de Lengua y Literatura para implementar el proyecto de primero a sexto año y así lograr que se formen como lectores a lo largo de todo su paso por la secundaria”.
? Cómo trabajan. Además de leer, Virginia les pide, por ejemplo, que escriban cinco emociones que les despertó la lectura de este capítulo, o que tomen algún objeto que se haya mencionado en la novela y escriban una historia. “Son consignas cortas y simples, donde no hay posibilidades de que la devolución sea que el trabajo es incorrecto”, explica.
? Los logros. “Ya vemos avances en cuanto a seguridad a la hora de abordar otros aprendizajes, los chicos participan más en las clases y así se apropian de su proceso de aprendizaje”, concluye Virginia.
- Celina Boretti. Es licenciada en Educación y orientadora escolar de la primaria Nº25 “Ricardo Güiraldes” del partido bonaerense de San Martín. Ella destaca “la importancia de que las familias vean en la escuela un espacio de confianza para la formación de sus hijos e hijas y cuiden su asistencia”.
? Con la pandemia. Explica: “Se profundizó la brecha entre familias que pueden acompañar las trayectorias escolares de sus hijos e hijas y las que no pueden. Podría decir que para una parte de la sociedad la escuela no representa una prioridad. Esto implica para los equipos directivos y docentes un trabajo arduo de concientización para lograr que los y las estudiantes asistan diariamente a clase”.
? rEDUvolution. Es el título del libro que Celina recomienda leer (se los adelanté la edición pasada ?). “Plantea trabajar a través de metodologías innovadoras, con distintas tecnologías y un enfoque democrático de la pedagogía. Propone que el conocimiento circule y se construya entre todos, partiendo de intereses grupales. Algo muy parecido al Aprendizaje Basado en Proyectos, donde el docente es un guía y posibilitador de la circulación de la palabra entre los estudiantes, donde la evaluación no es una instancia aislada del aprendizaje ni un sufrimiento para toda la familia, sino un proceso permanente y necesario para la organización de las actividades a realizar”.
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Cómo mejorar los aprendizajes de Matemáticas. Gabriela Montesano y Lucas Vogel son profesores de Matemáticas en la ciudad bonaerense de Mar del Plata y en Campo Grande, Misiones, respectivamente.
- Gabriela Montesano. Propone hacer eje en “aprender para comprender, comprender para razonar y razonar para resolver”. Y agrega: “Si ayudamos a nuestros alumnos para que este proceso se de cada vez que les presentamos un nuevo desafío, cada uno irá haciendo un andamiaje de conocimientos en los que lo aprendido y comprendido le permitirá desarrollar un pensamiento crítico y resolver situaciones nuevas”.
? Un ejemplo de aplicación de este proceso: “Pensar en para qué voy a aprender a sumar y comprender que si no sé sumar no puedo resolver situaciones de la vida diaria. También reflexionar acerca de que cuando sumo y resuelvo situaciones puedo evaluar el resultado, pero sólo si me planteo qué hubiese pasado si…. Por ejemplo, si un alumno resolvió un problema la pregunta sería: ¿Existe otra manera de resolverlo? (una multiplicación también podría resolverse por sumas sucesivas. En ese caso, el camino quizás es más largo aunque lleguemos a la misma respuesta”.
? En cuanto al rol fundamental que juegan las familias. Gabriela sugiere: “Que la familia le pregunte al niño cómo le fue en la prueba, qué crees que debería repetir la próxima vez, cuál fue la estrategia que utilizó, qué no volverías a realizar y por qué”.
? Y agrega: “Básicamente es hacer con el niño el ejercicio de pensar y repensar sobre la actividad realizada y no quedarse en la nota. Ahora, no todos los papás pueden hacer esto. Por eso, es importante que si el docente lo hace, lo transmita a las familias. Muchas veces la escuela educa, enseña a la familia a través de los niños. A su vez, esa comunicación fluida entre colegio y familia favorece el desempeño de los alumnos”. - Otro aspecto que destaca Gabriela. Es la importancia de que las familias otorgen responsabilidades a los niños. Porque esto ayuda a desarrollar todo lo necesario para resolver una situación desafiante de aprendizaje.
- Por último. Gabriela propone que “para resolver problemas de Matemáticas y mejorar la comprensión en el aula, se puede usar esta lámina ? con los pasos a seguir (también la podemos tener en casa hasta sistematizarla).
? Importante. “Tener en cuenta que un problema es una situación con varias maneras de resolución, lo que implica que el alumno debe tomar decisiones”, dice Gabriela.
- Lucas Vogel. Además de profesor es referente de innovación en el equipo de capacitación para la transformación de la secundaria en Misiones. Él sostiene que la enseñanza de la Matemática necesitaba un cambio antes de la pandemia. “Algunos docentes se formaron apuntando a la resolución de ejercicios y no al pensamiento matemático. Y este me parece un buen momento para implementar cambios”, asegura.
? Recomienda. Dar una mirada a la nueva propuesta curricular para el secundario misionero. En el documento, podrán encontrar la propuesta para Matemáticas, pero también para las demás áreas.
? Este diseño curricular. Explica Lucas: “Cambia el centro de enseñanza a aprendizaje, donde el estudiante pasa a tener un lugar protagónico en su formación. Pará lo cual plantea contenidos esenciales y emergentes, donde sin perder lo necesario se agrega una conexión con otras áreas dentro y fuera de las Matemáticas, en este caso”.
- Otro punto que destaca Lucas: “La posibilidad de accedera a variedad de literatura matemática que nos lleva a recorrer nuestra materia desde una mirada literaria”. Algunas de sus recomendaciones:
? “El Teorema del Loro”, de Denis Guedj. Cuenta la historia de un loro perdido en París, una familia no tradicional y un librero que recorren la historia de las Matemáticas, desde Pitágoras a la resolución del teorema de Fermat. Para que lean personas desde los 12 años en adelante.
? “El diablo de los números”, de Hans Magnus Enzensberger. La historia de un chico flojo en Matemáticas sueña con un personaje que le lleva a recorrer el pensamiento matemático. Para que lean chicos y chicas desde los 8 años.
? “El tío Petros y la conjetura de Goldbach”, de Apostolos Doxiadis. La historia fantástica de la posible demostración que todo número par mayor que dos puede ser obtenido como suma de dos números primos.
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La salud emocional de los y las estudiantes. Hace algunas semanas dediqué una edición de REAPRENDER a este tema y a la importancia que tiene a la hora de querer mejorar los aprendizajes. Victoria Folgueira, es docente de sexto grado en el Colegio Cardenal Copelo, de CABA.
- Los problemas socioemocionales que vió con la vuelta a la presencialidad. “Están relacionados con tener las emociones a flor de piel, con tener que volver a aprender a vincularse entre ellos y ellas y con los docentes, la falta de límites, la excesiva frustración cuando algo no sale, el querer todo ya, etc. Si bien algunas cosas ya venían pasando, se han profundizado”.
? Por eso. Sigue Victoria: “Me pareció importante empezar a trabajar las emociones en el aula, a través de la propuesta que muestro en la imagen ?”.
? Primero. “Conversamos acerca de qué trataba cada una de las emociones y las pusimos en papelitos. Después,empezamos a trabajarla semanalmente y de distintas maneras. La idea es que cada uno tome el papelito con la emoción que mejor representa su estado de ánimo, el que quiere comparte por qué eligió esa emoción, conversamos sobre eso y nos proponemos mejorarla o sostenerla a lo largo de la semana”, dice Victoria.
? Y sigue. “Buscamos que los chicos y chicas puedan registrar cómo están ellos y sus compañeros o compañeras. Se coparon mucho y hoy son ellos y ellas los que piden hacerlo”.
Con el apoyo de
Cómo negociar con la incertidumbre y ser equitativos en la escuela. Escuché a Lila Pinto reflexionar sobre este tema, durante el Día de la Educación Roberto Rocca, que se celebró en la Escuela Técnica Roberto Rocca hace algunas semanas. Me llamaron la atención sus análisis y decidí conversar con ella sobre algunos aspectos que había mencionado. (Por si aún no la conocés ?, Lila es Doctora en Educación especializada en nuevas tecnologías, gestionó escuelas por más de 15 años y diseñó la diplomatura en “Dirección Escolar para la Transformación Educativa” de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés, entre otras actividades). Acá, te comparto la charla.
- Hace unas semanas hablaste sobre las tendencias que diseñarán el futuro de la educación y, entre otras cosas, sostuviste que las escuelas van a estar, aunque no como las conocemos. ¿Cómo te las imaginás?
? Primero, tengo que decir que la escuela ya no es como la tenemos interiorizada en nuestra biografía escolar, ya cambió. Y sí, en medio de mucha incertidumbre, creo que la escuela va a existir porque es necesaria. Aunque hay dimensiones que me imagino más flexible en sus tiempos, con otras conformaciones grupales, que no esté en ciclos tan estancos, con más libertad en tomar decisiones curriculares y metodológicas (cómo abordar el aprendizaje) teniendo en cuenta las características de la comunidad en la que está inserta.
? Por ejemplo, la escuela que me imagino debe priorizar contenidos. Menos es más, y ahí hay muchas decisiones a tomar priorizando qué queremos que se aprenda.
? En cuanto a tener en cuenta a su comunidad, es una contradicción sostener que se reconoce la diversidad y querer que todas las escuelas sean iguales. Pero distintas no significa mejores o peores, sino sostener a la escuela igualadora, que abre oportunidades, que permite el crecimiento y el desarrollo.
? Digo esto porque se habla de mecanismos de intensificación de los aprendizajes, pero eso puede significar distintas cosas dependiendo los contextos. Hay que distinguir en qué y cómo en cada una de las escuelas.
? Me imagino una escuela que enfrenta los problemas de comprensión lectora y de resolución de problemas matemáticos, que incorpora a la ciencia. Y no me imagino que funcionen clases que no funcionaron hasta ahora. Hay que ver dónde está cada estudiante y armar trayectorias para cada uno, teniendo en cuenta los núcleos de aprendizajes prioritarios.
? También hay que pensar en agrupar a los y las estudiantes de una manera diferente. Tal vez, no teniendo en cuenta su edad sino sus intereses. Buscar metodologías que les permitan alcanzar metas concretas, buscar dispositivos (modos de hacer y expresarse) que son más propios de estas generaciones.
? Tampoco podemos seguir escindiendo lo emocional y lo cognitivo. A la escuela asistencialista de hoy, hay que convertirla en una escuela que asiste, acompaña y reconstruye. Es tal el grado de dificultades de familias y chicos que abruma, pero tenemos que pensar cómo construimos puentes que transformen esas realidades y les permita tener un futuro mejor. No olvidemos el rol de la escuela como articuladora de movilidad social y expansión de horizontes.
? Además. Esta escuela que me imagino requiere equipos de conducción y docentes formados en las mismas habilidades que pretendemos desarrollen los chicos y las chicas. Porque acá suele haber incoherencias. Por un lado, queremos que nuestros estudiantes sean críticos, reflexivos, argumenten basados en datos, debatan. Por otro lado, no trabajamos directivos y docentes con la misma perspectiva.
? Por mi experiencia. Si hubiera un pacto educativo acordado entre todos sobre qué esperamos de las escuelas en los próximos cinco años, creo que en ocho años ya podemos ver cambios.
- También hablaste de la capacidad y necesidad de negociar con la incertidumbre. ¿Con qué incertidumbres tienen que negociar hoy directivos, docentes, estudiantes y familias?
? Vivimos en un mundo con muchas incertidumbres. Algunas más locales, como son las económicas o las sociales, y otras mundiales como guerras y pandemias. Yo creo que siempre se negocia con convicciones pedagógicas, con como vos crees que son los procesos de enseñanza y aprendizaje, de vínculos de cuidados con chicos y chicas, y negocias sobre la base de esos principios.
? Por ejemplo. Como docentes tenemos que contemplar que algunas familias pueden llamar a los medios si no están de acuerdo con determinadas decisiones que tomemos. A esa incertidumbre se la negocia explicando claramente (con términos que las familias comprendan) por qué se toman esas decisiones desde lo pedagógico.
? Con los y las estudiantes. Lo más importante es saber que hay ciertas certezas: podemos distinguir y por lo tanto enseñar lo que está bien y lo que está mal, el lugar de las leyes, la importancia del saber, de argumentar y de ejercitar determinados pensamientos. En ese sentido, la agenda ambiental que debe tomar la escuela también es una certeza.
- Dijiste que la diversidad y la homogeneización eran un péndulo, que hablamos de diversidad pero estamos permanentemente reviviendo esquemas que tienden a estandarizar y homogeneizar…
? Mientras el núcleo duro del sistema educativo no se flexibilice, no vamos a atender a la diversidad, que existe en cuanto somos seres humanos diferentes. Tenemos muchas cosas en común, pero tenemos otras singularidades y buscar organizar a los grupos de acuerdo a sus intereses debería ser el desafío.
? Muchas veces cuando se habla de lo diverso, se traduce como la dificultad. Esa no es la verdadera diversidad, ni el abordaje más interesante. Creo que debería contemplar todo el espectro: las dificultades, los interés, lo potencial, la riqueza de los distintos. Y esto tanto para docentes como para estudiantes. Repito: es imposible que los docentes encarnen estos valores si no los viven.
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¿Necesitas información de carreras universitarias cortas?. Podés consultar en este enlace el mapa georeferenciado que presentó hace unas semanas el ministerio de Educación de Nación. Cuenta con más de 500 trayectos de corta duración, diplomaturas y tecnicaturas universitarias que se dictan en el marco del Programa Universitario de Escuelas de Educación Profesional (PUEEP).
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Enseñá por Argentina. Es una fundación que busca fortalecer el sistema educativo argentino a través del desarrollo de liderazgos. Su programa principal convoca a profesionales docentes y no docentes a realizar una experiencia de 2 años en la que reciben formación y acompañamiento mientras realizan prácticas en contextos de alta vulnerabilidad, inspirando a estudiantes y colegas. Además, la fundación acompaña a docentes en ejercicio con espacios formativos virtuales y presenciales y trabaja de manera directa con estudiantes a través de talleres y armado de redes. Enseñá por Argentina forma parte de la red global Teach For All, que reúne a organizaciones de más de cincuenta países con la visión de aumentar las oportunidades educativas en todo el mundo.
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Stella