1️⃣Evaluá el lugar del incidente.
?Preguntate: ¿Qué pasó? ¿Cuántas víctimas hay? ¿Puedo hacer algo? ¿Necesito ayuda de alguien más? ¿La víctima o yo corremos riesgos?
?No pongas en peligro tu vida ni la de los demás para ayudar a la víctima.
2️⃣Asistí a la persona.
?La evaluación debe ser rápida y sencilla.
?Reconocé su estado de conciencia, es decir si responde o no a estímulos como preguntas y movimientos suaves de los hombros.
?️Hablale en voz alta y preguntale cómo se siente y cuál es su queja principal.
?Si sospechás que tiene lesiones traumáticas en la cabeza, cuello y/o espalda, no muevas a la víctima hasta contar con ayuda especializada.
?Fijate si entra aire a sus pulmones. ¿Respira bien o mal (jadea, ruidos)? Si la víctima respira bien, colocala en posición lateral de recuperación. Si no responde, no respira o respira mal se debe iniciar de inmediato maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
?Para evaluar la respiración, hay que observar los movimientos respiratorios (si el tórax se mueve) y escuchar los sonidos respiratorios (movilización del aire por la nariz y/o boca).
?Chequeá si hay pérdida de sangre (hemorragia externa). Si es así, realizá la compresión directa sobre la zona de sangrado utilizando una tela lo más limpia posible.
3️⃣Llamá a emergencias
?Podés llamar al 107 o al 911. Son las líneas gratuitas del servicio público de emergencias para asegurar una atención avanzada y eventual traslado a un centro médico.
?Deciles dónde estás y tu evaluación de la víctima.
?También averiguá cuál es el número de emergencias médicas de tu localidad y tenelo siempre a mano.
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