Los costos de producción de los yacimientos mineros en el país subieron en dólares más que la inflación de los Estados Unidos en el primer trimestre del año y le restaron competitividad a la industria: en concreto, producir oro y plata se encareció entre enero y marzo un 2,3% en dólares y en la comparación interanual de marzo el incremento es de un 7,7%.
Los datos forman parte del flamante Índice Nacional de Costos de la Industria Minera, que presentó la consultora Abeced en Arminera 2023, que se hizo en La Rural Predio Ferial a fines de mayo.
El desarrollo de este índice fue idea de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), con la idea de contar con alguna herramienta que sirva para explicar o mostrar -sobre todo, al gobierno nacional, que no ha respondido a sus demandas sobre la necesidad de contar con un dólar diferencial- cómo evolucionan sus principales costos medidos en dólares, frente a un mercado con alta volatilidad de precios de los commodities.
“Lo que queremos demostrar con esto y venimos hablando de este tema con el ministerio de Economía, con la secretaria de Minería, es que el tipo de cambio por el que se liquidan las divisas no alcanza para sostener la actividad e impacta en la ecuación económica de los yacimientos. Para poder fortalecer este fundamento es importante que tengamos este índice a fin de demostrar cómo los costos están afectando directamente a las operaciones”, señaló en la presentación el presidente de la CAEM, Franco Mignacco.
El impacto en los costos productivos, nominados en un dólar paralelo y que genera inflación en dólares, es lo que hace insostenble hoy al sector aurífero, sobretodo en los yacimientos maduros donde los costos se vuelven aún más onerosos.
No falta mucho para que este panorama se empiece a ver reflejado en los números finales; de hecho, coinciden voces del sector que el próximo año va a haber una importante caída de las exportaciones de oro y de plata a nivel nacional.
En ese sentido, según Marcelo Álvarez, director ejecutivo de Barrick en Argentina, que operan la mina de oro Veladero en San Juan, las variables macro no contribuyen al desarrollo futuro de la minería del oro porque las trabas para girar utilidades del país y la brecha cambiaria quitan recursos a la operación.
“La producción de oro en el país llega a alrededor de 2032 y no tenemos exploración avanzada en el país que indiquen próximos proyectos a desarrollar«, advirtió Álvarez en una de las conferencias que se realizaron en el marco de Arminera.
“La tensión permanente entre los empresarios que ‘las queremos todas’ y que queremos menos impuestos, y los Estados tentados a poner mas impuestos, tiene que terminar. Debe haber un punto intermedio«, subrayó.
El número uno de la firma canadiense Barrick en el país señaló que «no se trata solo de arreglar la macro sino que hay que pensar entre todos cómo hacer rentables los proyectos, que sean viables. Tiene que haber una mesa de trabajo de entendimiento para hacer que los proyectos que están listos para salir sean una realidad».
Por su parte, María Eugenia Sampalione, directora de Relaciones Externas y Sustentabilidad de Newmont, la firma que opera la mina de oro Cerro Negro en Santa Cruz, señaló que “todo lo que sucede en la coyuntura impacta de lleno en la vida útil de la mina”.
“Estamos en medio de un proyecto de expansión para extender la vida útil de la mina hasta 2034 y vemos que todo lo que nos pasa con la restricción en las importaciones, la incertidumbre y las trabas sobre las divisas para pagar deuda o pagar dividendos, hacen que todo el proceso sea más complejo, y en lugar de destinar todos nuestros recursos al desarrollo productivo, tenemos a todo el equipo trabajando en la coyuntura”, explicó Sampalione en otra de las conferencias de Arminera.
“En minería, las inversiones son de muy largo plazo y cualquier factor que entorpezca eso hace que el futuro de la minería se acorte. El principal desafío que enfrentamos es que el proceso productivo no sea interrumpido a fin de mantener el nivel de productividad que nos propusimos”, afirmó.
El potencial del sector minero hoy está depositado en los proyectos de litio y de cobre, que se presentan como los más promisorios del país y lo posicionan además en un lugar geopolítico protagónico en la escena global de la transición energética.
Pero son los que están operativos de oro y de plata los yacimientos que tienen más peso hoy en las arcas fiscales y también, los que enfrentan hoy una ecuación económica y financiera insostenible y un panorama incierto para el resto del año y el próximo.
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