“El proyecto del M-19 no era socialista”, dice Gustavo Petro sobre la guerrilla que integró. Es en la página 170 de su libro Una vida, muchas vidas. El fin de semana pasado, Petro se convirtió —en la segunda vuelta— en el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia. Leyendo podemos conocerlo mejor.
Plus: un perfecto psicópata colombiano creado por Santiago Gamboa.
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Durante su campaña, según CNN, Petro cargó con “el lastre de haber sido integrante de un grupo guerrillero [el M-19] que propició una de las peores tragedias de la historia del país, la toma del Palacio de Justicia (a pesar de no haber participado directamente), pero a la vez de ser uno de los líderes políticos más importantes de la historia reciente de Colombia”.
“[Petro] Es metódico al hablar”, informa CNN. “Estoico, pausado, teórico. Hay quienes lo califican como orgulloso, autosuficiente, engreído, y sus enemigos políticos lo han comparado con los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez y Nicolás Maduro y, hasta lo han señalado de ateo (a pesar de que ha dicho que cree en Dios) para alejarlo de los votantes en un país mayoritariamente católico”.
Luego de desmovilizarse del M-19, Petro fue congresista, diplomático y alcalde de Bogotá, y se convirtió en una figura trascendente desde la izquierda.
Pero, para entender mejor a este hombre y a su contexto, pregunté qué libros lo explican. Acá van algunos:
- Una vida, muchas vidas. Libro autobiográfico de 2021. Dice más sobre su parábola del M-19 a las elecciones presidenciales:
“[El M-19] Buscaba una profundización de la democracia y una disminución de la injusticia social, que era la manera como se denominaba la profunda desigualdad que ha hecho de América Latina la región más desigual del mundo. Plantear la justicia social, en mi opinión, era una estrategia cuerda y razonable, incluso para el desarrollo del capitalismo”.
“Porque el M-19 buscaba un capitalismo democrático. Esos dos términos son, de alguna manera, contradictorios, pero tenían que ver con la idea de desarrollar la pequeña y mediana empresa, con fomentar la industria no monopólica, con llevar a cabo una reforma agraria, que es también una parte central del término ‘justicia social’: La idea, en últimas, era ofrecer un planteamiento para que Colombia pasara de la premodernidad semifeudal al capitalismo. Esa era la nueva revolución del M-19: buscar, a través de la disputa democrática, sin recurrir a las armas, que el país se volviera moderno económicamente”.
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- ¿Y si gana Petro?: Guía para sobrevivir a la extrema izquierda, de Julio Iglesias (no el cantante español, sino un ingeniero industrial colombiano cuya peor pesadilla acaba de cumplirse). Este libro describe “las consecuencias que tendría en nuestra vida y, sobre todo, en nuestro bolsillo, la llegada de Petro al poder y explica las mejores estrategias para evitar que nos ocurra lo mismo que a millones de latinoamericanos que han perdido su patrimonio y su futuro por culpa de proyectos políticos similares”.
Parece un trabajo panfletario, simplón y alarmista pero, llamados a querer entender y dar contexto, mejor escuchar todas las voces. Hay que reconocer que la tapa es bastante graciosa.
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- Historia de un entusiasmo, de Laura Restrepo. Me lo recomendó Miguel Silva, uno de los fundadores de la famosa revista Gatopardo. El libro narra los pormenores del primer proceso de negociación de paz entre el gobierno colombiano y el M-19, en 1984, un episodio que se recibió con un entusiasmo tan grande como la desilusión que vino cuando se desplomó. Restrepo fue nombrada miembro de la comisión negociadora que sirvió de intermediaria entre las partes en conflicto. Un clásico.
- Guerras recicladas: Una historia periodística del paramilitarismo en Colombia, de María Teresa Ronderos. Recomendado por Jordy Meléndez, quien desde México dirige Distintas Latitudes y la Red Latam de Jóvenes Periodistas. “Este libro habla del paramilitarismo, de la guerrilla, pero sobre todo de los problemas estructurales del país”, me dijo Jordy.
Según esta reseña, “Guerras recicladas se lee como un gigantesco prontuario del paramilitarismo que devino en parapolítica. En él, la hoy directora del Programa de Periodismo Independiente de la Open Society Foundations va señalando con nombre propio a políticos, jueces, periodistas, empresarios, entre otros que medraron de esta próspera empresa criminal”.
- Desterrados: Crónicas del desarraigo, de Alfredo Molano. Recomendación de Nathalia Restrepo, ex periodista de RED/ACCIÓN, colombiana, quien de hecho está en Bogotá ahora cubriendo la victoria de Petro para AJ+.
El libro es una pieza fundamental en el camino para reelaborar la historia doble del país: la del conflicto armado, por una parte, y la de la supervivencia, como su contracara. Según esta resesña, también es una muestra de la forzosa hermandad que vincula a muchos colombianos, en la evocación del dolor que trae consigo el desplazamiento forzado, la muerte y la desaparición de los seres queridos; pero que, así mismo, les permite identificarse como sobrevivientes, capaces de relatar sus propias historias.
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- El mar después de la guerra, de Fernando Ángel. Un novelista que trabaja como psicoanalista y como médico en Buenos Aires revela los orígenes del conflicto colombiano y explora los detalles ocultos durante dos siglos.
El protagonista de El mar después de la guerra es un soldado antiguerrilla que tiene la tarea de capturar al guerrillero más viejo del mundo, Manuel Marulanda Vélez, alías Tirofijo. A medida que la trama avanza, sus historias se enlazan con la historia de la violencia colombiana. Ficción histórica e historiografía, pasado y presente.
Publicada en 2022. Se consigue en Argentina.
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- Ñamérica, de Martín Caparrós. Si el contexto que rodea a la victoria de Petro es la historia colombiana, este libro es el contexto del contexto: Ñamérica es la gran crónica de un continente y la nueva biblia de los latinoamericanólogos.
Escribe Caparrós:
“Colombia, siempre Colombia, la gran productora de mitos ñamericanos: si hace medio siglo le dio formas al continente lujurioso desdichado mágico después se la dio al continente narco despiadado y, ahora, al continente reguetón caliente. Argentina produce personajes, México realidades, Colombia conceptos: gran usina de clichés, de realidades paralelas y de muletas para verlas, caldito de Ñamérica.”
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Y hablando de colombianos… Muy interesante parece Colombian Psycho, la nueva novela de Santiago Gamboa. El País presenta: “Santiago Gamboa, el escritor colombiano que se largó a los 19 y volvió a los 50. Fue estudiante en Madrid, lavaplatos en París, reportero en Sarajevo y cónsul en Nueva Delhi. Su última novela, ‘Colombian Psycho’, es una narración policiaca centrada en lo más oscuro de su país”.
En esta novela, explicó Gamboa, está la Colombia posterior al plebiscito de 2016, ese país que, supuestamente, iba hacia la construcción de una paz, pero que se quedó truncado por la irrupción al poder de los enemigos de ese proceso. “¿Qué espera uno encontrar en la literatura sobre hechos tan delicados? Tal vez lo que no pueden darnos ni la historiografía ni las ciencias sociales, que es ver el modo en que todo eso actúa sobre las vidas privadas, sobre las emociones y los anhelos de quienes están inmersos en esa realidad”.
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Javier
