La canción Patria y vida ganó dos premios Grammy la semana pasada. Su letra, sus autores, la reacción del público y la del gobierno cubano contribuyeron a convertirla en un ícono de la resistencia contra el comunismo en la isla. Otra vez son los poetas los que ponen palabras a la sensibilidad de una época.
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Patria y vida. Así se llama el rap que acaba de llevarse el Grammy a la mejor canción y a la mejor canción urbana. Contracara del famoso “Patria o muerte. ¡Venceremos!” que acuñó Fidel Castro en 1960, el tema de Yotuel Romero, Descemer Bueno, Maykel Osorbo, El Funky y el grupo Gente de Zona dice mucho, y lo dice bien: “No más mentiras. Mi pueblo pide libertad, no más doctrinas. Ya no gritemos patria o muerte sino patria y vida”. Y más. El gobierno comunista de la isla, con el presidente Díaz Canel a la cabeza, no disimularon su enojo y el clima, desde hace meses, está “candela”.
Los poetas griegos ya incomodaban a los gobernantes. Lo mismo pasaba con los romanos, los medievales, los renacentistas y los de todos los tiempos en monarquías, repúblicas e imperios. Los artistas son la voz de la conciencia, los que dicen que el rey está desnudo. Por eso la siempre renovada tentación de silenciarlos, como le pasó al gobierno de Cuba, que tuvo a El Funky varios meses bajo arresto como castigo por haber cantado contra la revolución. Uno más de los 600 presos políticos que sobreviven en la isla.
El caso de Patria y vida tiene algo de universal, como pasa con otros episodios en los que los gobiernos y los artistas entran en tensión:
- El factor tiempo. “Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”, decía Abraham Lincoln. Se puede sostener la mística de la revolución por una generación o dos, pero un día la realidad se impone y los artistas y los medios y las redes lo dicen a los gritos: el comunismo falló, hay hambre. Aunque Granma diga lo contrario.
- Sensibilidad de época. Si algo detectan los poetas son los signos de los tiempos, las necesidades más profundas de sus congéneres. La pulsión de la libertad acompaña al hombre desde las cavernas, pero se agudiza cuando el gobierno cierra puertas, dicta toque de queda y prohíbe casamientos, cumpleaños y velorios. Es demasiado. Patria y vida es hija de la pandemia, como lo es la ráfaga libertaria en otras latitudes.
- Alimentar el fuego. Cualquier manual de comunicación dice que no hay que responder ataques si no se los quiere hacer más visibles. Básico. Granma, en cambio, le dedicó tres artículos al rap “trapero y cobarde” cuyos autores –ratas–, buscan “cambiar a Cuba por un millón de vistas en YouTube”. Díaz Canel tampoco le ahorró adjetivos, quizá buscando cohesionar a los suyos. Resultado: Patria y vida terminó siendo el lema de las protestas multitudinarias de julio de este año y medio mundo habla de la canción.
Un rap que gana dos Grammy es solo el síntoma. Interesa lo que hay detrás. Puede que sea lo que J.K. Rowling hace decir a uno de los personajes de la saga de Harry Potter: “¿Tienes idea de cuánto temen los tiranos a la gente a la que oprimen?” Nadie lo sabe, quizá ni ellos mismos.
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Tres preguntas a Marcus Ellsworth. Es un artista y activista americano especializado en la intersección entre la poesía, el humor y los temas políticos. Desde su rol de productor de contenidos MTV News, promovió cambios legales para una mayor igualdad de las minorías. Actualmente es el Director Artístico del Contemporary Performing Arts of Chattanooga.
- ¿De qué manera el arte genera cambios sociales o políticos?
El arte genera cambios, conecta a las personas, las compromete, las motiva y las mueve a la acción. Hay ejemplos impresionantes de eso en nuestra historia. En la Segunda Guerra Mundial, en los Estados Unidos teníamos el Tío Sam diciéndole a una generación entera de jóvenes “We want YOU”, impulsándolos a ir a pelear al otro extremo del mundo una guerra que no era demasiado popular hasta que ocurrió Pearl Harbor. Y al mismo tiempo teníamos a Rosie the Riveter diciéndoles a las mujeres “We can do it!” y por primera vez las mujeres americanas fueron masivamente a trabajar, cambiando para siempre el mundo laboral. Y la misma Rosie se convirtió en un ícono del feminismo. Otro ejemplo es el Harlem Renaissance, donde por primera vez en la historia del país tuvimos artistas y escritores negros creando obras que serían admiradas por el mundo y que mostraban la perspectiva afroamericana. Y eso alimentó al movimiento de los Derechos Civiles y nos sigue inspirando para luchar por la igualdad y la justicia.
- El arte influye también en las perspectivas de la gente de maneras menos visibles, ¿no?
Cada vez que se crea arte, vemos gente motivada, movilizada, y esto lo entendí a fondo hace pocos años. En una ocasión estaba actuando en St. Elmo en un evento llamado “Strange Bedfellows”, donde se unían músicos, coreógrafos y storytellers extraordinarios y creaban dinámicas inusuales, que eran arte. Me tocó actuar ahí, y me encontré con un grupo de chicos blancos vestidos de beisbol, con una actitud masculina clásica y pensé que no eran el público ideal para alguien negro y abiertamente gay como yo. Pero vi que uno de ellos prestaba particular atención. Terminado el show, me esperó en el estacionamiento y me dijo que necesitaba hablar conmigo. Y dijo: “Nunca antes pensé en alguien como vos de esa manera. Le he dicho cosas terribles a personas como vos”. No era lo que esperaba. No decía gays u homosexuales, sino “gente como vos” porque él siempre había usado esas palabras de manera despectiva y no quería agredirme.
- ¿Qué impacto te generó esa conversación?
Me hizo pensar en muchas cosas. Me encantaría decirles que esa persona se convirtió en un activista que apoya organizaciones LGBT y se lo ve en las marchas del orgullo y que cambió la vida de todos sus amigos, pero no lo sé porque no lo vi nunca más. Pero lo que sí sé es que esa noche, esa conversación, esa experiencia empezó a cambiar el modo en que yo veo mi propio arte y el arte de los demás. Me hizo dar cuenta de que no se trata solo de entretener o crear algo estético, sino de conectar a la gente, de que el arte tiene los componentes emocionales y personales para hacer pensar, para hacer cambiar a las personas. En estos tiempos cínicos, muchos dicen que no se puede cambiar la opinión de nadie por un post en Facebook, y es verdad. Pero cuando se tiene una conexión personal con alguien, se puede cambiar todo su mundo, y esa idea es lo que me hizo ser ahora el presidente de Tennessee Valley Pride y participar en muchas otras organizaciones que luchan por la justicia y la igualdad.
Las tres preguntas a Marcus Ellsworth están tomadas de la presentación “Art as activism”, en el contexto de TEDxUTChattanooga. Para acceder al video completo, podés hacer clic acá.
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Voces. Según publicaciones de las Naciones Unidas, CEPAL, CIPECC y otros organismos locales e internacionales, la población mundial va camino a un escenario en el que los países con buenos sistemas de salud tendrán poblaciones longevas, con millones de personas viviendo solas, sufriendo enfermedades crónicas que antes eran mortales. Este artículo de Daniel Barbagallo describe este escenario futuro y propone una combinación de recursos humanos y tecnológicos adecuados para enfrentar el problema crónico de la soledad.
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Entornos de trabajo digitales. Generar una cultura interna de cohesión, entusiasmo y compromiso en tiempos de trabajo remoto es un desafío inmenso. Nadie tiene la fórmula mágica pero ya hay experiencias que se van mostrando exitosas y otras que no. “Learnings from 2021: Building Culture in the New Digital Workplace” es un webinar gratuito para hablar sobre la experiencia digital de los colaboradores, la importancia de una estrategia digital centrada en ellos, y cómo hacer la transición a una nueva intranet para un entorno de trabajo híbrido. Es el 1 de diciembre a las 3 pm, hora de Argentina.
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Academia. El caso de Patria y vida no es el primero. Ni será el último. La política y la música han tenido a lo largo de la historia miles de puntos de contacto. Este libro de James Garratt explica cómo han cambiado las relaciones entre la música y la política a lo largo del tiempo y según las distintas culturas, desde el canto medieval hasta el rap, y analiza con rigor los conceptos de poder, protesta, resistencia, subversión, propaganda e ideología en su relación con la música. Otro ángulo de la comunicación, no siempre aprovechado a fondo.
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Oportunidades laborales
Binance tiene abierta la búsqueda de PR Director - LATAM. LINK.
LLYC busca Director/a de Comunicación para el área de Salud en la Argentina.. LINK.
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¡Hasta el miércoles que viene!
Juan
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