¡Hola, bon vivant! Esta edición se trata de dos cosas: los recitales que no te podés perder y los que ya te perdiste. Además de acercarte la agenda musical del fin de semana, rescato de las profundidades de Internet los shows más épicos del pasado, para que mires comiendo pochoclo de microondas en el living de tu casa.
De yapa: cinco libros de filosofía que te van a dejar patitieso.
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5 RECITALES QUE LOS MILLENNIALS SE PERDIERON
- Madonna - The Virgin Tour (1986): En los ochentas, el VHS de este recital se vendió como pan caliente. No me sorprendería para nada si me contás que un día espiaste a través de una puerta entreabierta y viste a tu mamá, con calzas y polainas, haciendo gimnasia indoors al ritmo de “Like A Virgin”. Y qué envidia siento por los que tuvieron la suerte de ir a alguno de esos shows, porque ¿quiénes teloneaban? nada más y nada menos que los Beastie Boys, con el productor Rick Rubin en las bandejas. La belleza de Internet es que ahora vos y yo podemos verlo todo: los colores rimbombantes, la filosofía del “más es más” (quién te necesita, minimalismo), y la energía y la osadía de un ícono como Madonna. Si querés sorprender a tus amigos que vienen a cenar, acá tenés una linda alternativa. Aquel que dice que no le gusta Madonna, miente.
- The Band - The Last Waltz (1976): Imaginate que armás una banda en la secundaria. Les va bastante bien, tocan unos años juntos hasta que un día llega el momento de bajar la persiana. Entonces, organizan un recital de despedida y llaman a sus amigos más cercanos a subirse al escenario. Esto fue exactamente lo que hizo la banda canadiense The Band, y sus amigos en cuestión eran Neil Young, Bob Dylan, Ringo Starr, Eric Clapton, Joni Mitchell, Van Morrison y muchos otros. El colmo de los colmos es que Martin Scorsese filmó este show. Pero tengo una mala noticia: no pude encontrar el documental completo. Hay que conformarse con mirar playlists en YouTube. Plan de domingo: tirarse en el sillón, prender un cigarrillo y darle play a la despedida de la banda que George Harrison consideró la mejor de todos los tiempos.
- Pink Floyd - Live at Pompeii (1972): Este es, lisa y llanamente, uno de los recitales más emblemáticos de la historia del rock. ¿Por qué? Es matemática simple. Pink Floyd, aka la octava maravilla del mundo, tocó en el centro de las ruinas de un anfiteatro romano en la ciudad italiana de Pompeya (sí, la que fue devastada por una erupción volcánica). ¿Se te ocurre algo más épico que eso? Metallica quiso competirles tocando en la Antártida, pero no hay modo. Hoy en día, los turistas que visitan el lugar escuchan el disco Echoes en los pasillos subterráneos que dan acceso al patio principal. En las paredes hay afiches y fotos de la banda. Es increíble pensar que ese lugar, que albergaba espectáculos romanos hace miles de años, se transformó en “la casa de Pink Floyd”. En 2016, David Gilmour volvió a la ciudad para dar otro show.
- Live Aid (1985): Acá tenemos el evento más importante de la historia de la música. No por casualidad el día 13 de julio se transformó en el Día Mundial del Rock. Para los que se animan a una verdadera maratón, en YouTube están todos los shows de este festival, un evento de proporciones monumentales que, con el objetivo de juntar fondos para ayudar a países de África Oriental como Etiopía o Somalia, reunió a los artistas mas importantes de su época (un equivalente a Woodstock, pero en clave ochentera). Los recitales sucedieron simultáneamente en el estadio Wembley, en Londres, y en el JFK, en Filadelfia. Phil Collins fue el único artista que tocó en los dos lugares: después de hacer lo suyo en Londres, cazó un vuelo en un avión Concorde y llegó a tiempo para tocar la batería junto a Eric Clapton y Led Zeppelin en Estados Unidos.
- Queen - Live at Wembley (1986): Si este recital no te pone la piel de gallina, estás muerto. Cuando Freddie Mercury se pone a jugar y a vocalizar con el público, no se puede creer lo que está pasando. Encontrá dos horas libres de tu día, apagá el celular y entregate a este viaje.
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FILOSOFÍA CARÍSIMA Y ZAPATOS DE CUERO
- Byung-Chul Han - La sociedad del cansancio: Es imposible no sentirse interpelado por el ensayo de este intelectual surcoreano, una celebridad filosófica del siglo XXI. La tesis: “Ahora uno se explota a sí mismo figurándose que se está realizando; es la pérfida lógica del neoliberalismo que culmina en el síndrome del trabajador quemado. Ya no hay contra quien dirigir la revolución, no hay otros de donde provenga la represión”. El resultado inevitable es traducir esta alienación en anorexia, en comer demasiado o en pasársela mirando Netflix y comprando cosas que no necesitás. Feliz jueves.
- Michel Onfray - Teoría del cuerpo enamorado: Este es uno de los filósofos más polémicos de Francia y, para muchos, el más grande de la actualidad. Sufrió un infarto cuando tenía 28 años y al sobrevivir se hizo una promesa: dedicarse al estudio y a la defensa de la filosofía hedonista (lo cual suena bastante paradójico si consideramos que ciertas aplicaciones del hedonismo derivan a veces en problemas coronarios). Ya publicó más de cien libros que persiguen la misma misión: rescatar la sabiduría antigua que buscaba conciliar al ser humano con su propio cuerpo.
- Darío Sztajnszrajber - Filosofía a martillazos: El hombre del apellido más ilegible de la Argentina es también una celebridad filosófica en ascenso (apariciones en programas de tele, documentales, disertaciones en el Konex, clases abiertas en YouTube, y la lista sigue). shtain-shraiber, así se pronuncia, proviene de una tradición de filósofos que buscan divulgar el conocimiento; en ese plan, hay que darle una chance a su serie de libros Filosofía a Martillazos, una travesía que promete dejarte el cerebro dado vuelta.
- Siri Hustvedt - Los espejismos de la certeza: La novelista estadounidense Siri Hustvedt no es filósofa de profesión, y sin embargo, las preguntas que plantea en torno a los más recientes descubrimientos de las neurociencias la coronan como tal. En su libro, carga contra nociones muy aceptadas sobre cómo funciona nuestro cerebro. ¿Qué es nuestra mente y cómo se relaciona con nuestro cuerpo? Leer para creer.
- Alessandro Baricco - The Game: El ensayo de este escritor italiano desnuda algo que al menos yo nunca había pensado antes: hoy, todo, o casi todo, lo hacemos con nuestros dedos. Nuestras principales tareas diarias son ejecutadas a través de movimientos cortos y supersensibles, acciones cruciales para la vida contemporánea. La cartografía digital expuesta por Baricco es una herramienta imprescindible para quienes buscan entender cómo el uso de los nuevos instrumentos digitales impacta sobre nuestra noción de la realidad.
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PARA COMPLACER A LAS OREJAS
- En el CCK, el clarinetista Mariano Rey y el pianista Luis Juri interpretan obras de autores franceses y argentinos en el CCK. El repertorio abarca desde la sonata en la bemol mayor de Camille Saint-Saëns a la primera rapsodia y el “Claro de luna” de Claude Debussy, dos de los Tango-Études de Astor Piazzolla, “Rosita Iglesias” de Carlos Guastavino y la sonata para clarinete y piano de Francis Poulenc. La cita es mañana a las 20.
- Yendo al terreno de la música popular, Borges 1975 se está convirtiendo en un protagonista indiscutido de la escena jazzera. En estos días hay una catarata de shows, a saber: mañana a las 20:00, la banda Crooner toca unos standards;, y después, a las 22:30, un tributo a Sonny Rollins. El sábado, Blue Note Sessions, y a las 23, Nico Smoljan & The Southern Jukes, un proyecto que explora el período del early electric blues, que transcurrió entre finales de los años 30 y principios de los 50 en Estados Unidos.
- Mel Muñiz está reviviendo el bolero para la generación Z componiendo temas con el ADN de este género musical pero con letras contemporáneas. Este viernes mete una doble función en La Tangente, a las 19:00 y las 21:15. Al día siguiente, dos exponentes del indie, Isla Mujeres y Anyi, tocan en El Emergente de Almagro, en el marco del ciclo Caricias Significativas. Y si te gusta el hip hop en clave latinoamericana, tenés dos opciones: Sara Hebe hace lo suyo en Beatflow y Miss Bolivia pisa fuerte en el Konex.
Hasta acá llegamos por hoy.
Nos encontramos el próximo jueves,
Delfina