Educación rural: aprendizajes que hoy pueden servir a otras escuelas del sistema educativo- RED/ACCIÓN

Educación rural: aprendizajes que hoy pueden servir a otras escuelas del sistema educativo

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

La directora de una escuela rural de Córdoba cuenta cómo hace años enseña a aulas heterogéneas, trabaja por proyectos y con evaluaciones formativas.

Educación rural: aprendizajes que hoy pueden servir a otras escuelas del sistema educativo

Fotos: Gentileza Fundación Bunge y Born y Marisa Zallocco / Intervención: Centa

Las escuelas rurales suelen ser olvidadas. Sin embargo, en silencio, muchas tienen un camino recorrido en cuanto a lidiar con aulas heterogéneas, trabajar con proyectos y evaluaciones formativas, tres desafíos que hoy enfrenta todo el sistema educativo. Marisa Zallocco, directora de una escuela rural cordobesa, explica cómo trabaja estos temas.

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Fotos: Gentileza Fundación Bunge y Born y Marisa Zallocco / Intervención: Centa

Los cambios que se vienen impulsando desde 2020. Hace unos días entrevisté a Verónica Piovani, subsecretaria de Gestión Educativa y Calidad del Ministerio de Educación de Nación. Les recomiendo la nota porque explica de modo sencillo los tres cambios estructurales del sistema educativo que se están implementando desde el año pasado. Y el desafío que implica la heterogeneidad de las aulas, que se ha profundizados tras el 2020.

  • Los tres cambios. Son: las nuevas formas de escolarización —presencial, no presencial y combinada—, propuestas de enseñan za que van, por ejemplo, hacia el trabajo que integra materias en el desarrollo de proyectos, y las evaluaciones formativas.
  • Pocos días después, conversé con Marisa Zallocco. Ella es directora de la escuela rural Fray Luis Beltrán, en la localidad cordobesa de Campo Del Bel, en la zona de Pampayasta Norte, que este año tiene 9 estudiantes de entre sala de 4 y 4to grado.

    ? Marisa me contó. Como trabaja con las propuesta que menciona Piovani desde hace años. Y me pareció que tanto a -algunos- docentes como a familias, que tenemos que empezar a entender estos conceptos, les sería útil conocer su experiencia.

    ? A saber. Hasta hace pocos años, Marisa era personal único en su escuela que tiene inicial y primaria. Eso quiere decir “llegar antes de la hora de clase para limpiar y ordenar, dar las horas de clase, y dedicar unas horas más a organizar la escuela, preparar actividades escolares y completar lo burocrático”.

  • Para Marisa. “Encasillar a un niño o una niña en un grado es una cuestión administrativa. En el aula podemos hacer que trabajen teniendo en cuenta sus capacidades, sus gustos, sus preferencias”.

    ? Detalla respecto a la heterogeneidad. “Tengo estudiantes de grados superiores que necesitan reforzar contenidos de grados anteriores (porque el 2020 fue un año muy difícil para esa familia) y tengo estudiantes de grados inferiores que pueden hacer proyectos de investigación mucho más avanzados que lo que el libro de ese grado propone”.

  • En cuanto a trabajar por proyectos. Marisa explica: “Cuando estaba sola en mi escuela, me reunía con otras docentes de escuelas rurales y armábamos proyectos conjuntos”.

    ? Por ejemplo. “Un proyecto de integración fue hacer los actos escolares junto a otras cinco escuelas. El objetivo era que fueran realmente significativos. Lo preparábamos en cada escuela y nos reuníamos todas el día del acto”.

    ? Luego. “La profe de educación física armó un campamento con todos los niños y niñas de las 8 escuelas donde ella daba. Fue increíble. Claro que eso significa trabajo extra para los docentes”. Y  resalta: “Seguimos sosteniendo este tipo de propuestas”.

    ? En otras áreas. También trabajan con proyectos: “En Ciencias Naturales, diferenciamos -viéndolo en el patio- entre plantas, arbustos y hierbas, seleccionamos semillas, cultivamos, vemos el proceso y lo registramos”, dice Marisa.

    ? Y agrega: “Si vemos un alambrado, observamos que los alambres están colocados de forma paralela. Aprovechamos todos los elementos para enseñar o aplicar lo aprendido, más allá de la materia que estemos dando en ese momento”.

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Los 9 estudiantes de la Escuela Fray Luis Beltrán miden con una soga la distancia que deben mantener unos de otros, por la pandemia / Foto: Gentileza Marisa Zallocco

Respecto a la evaluación formativa. Marisa Zallocco cuenta: “En la ruralidad las hemos hecho siempre. Como los chicos/as suelen cambiar de escuela, nosotros siempre hicimos una narrativa, describimos en detalle -para la familia y para la próxima docente- en qué punto se encuentra ese niño/a que se va”.

  • Ahora. “Este año más que nunca es importantísimo hacer un buen diagnóstico para saber desde donde arrancamos. Y para eso no sirve una evaluación tradicional, sino buscar indicadores: si lee con autonomía -por ejemplo- y si eso está: logrado, en proceso o a revisar”.

    ? Los indicadores a evaluar. “Deben ser pocos, porque sino se vuelve engorroso y no sirve. Y los proyectos deben incluirlos. Hace muchísimo tiempo que no tengo un día de evaluación tradicional. Solo las hago para que los chicos atraviesen esa instancia porque en el nivel medio lo van a vivir. Pero es más importante la formativa”.

  • ¿Crees que esta forma de trabajo es replicable en otras escuelas?. “Creo que sí. Pero hay que salir de la zona de confort y contar con directores con cabezas abiertas, con tiempos para permitirse ir más allá de los libros porque la verdad es que no hay ‘niños de libro’. Nosotros contamos con el apoyo de la supervisión. También es cierto que yo tengo 50 años, a los 25 no tenía la confianza que hoy tengo y que demandan estos proyectos”, reconoce la docente.

    ? Ser docente en el plurigrado. “Es una experiencia por la que todos deberían pasar ya que te brinda herramientas que pueden ser utilizadas en cualquier ámbito escolar”, cierra Marisa.

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Clara Gonzales Chaves / Foto: Gentileza Fundación Bunge y Born

#3 preguntas a Clara Gonzales Chaves. Ella es la coordinadora de las capacitaciones que la Fundación Bunge y Born ofrece a docentes y equipos directivos de escuelas rurales, en alianza con la Fundación Perez Companc.

  • ¿Qué necesidades detectaron en los docentes de escuelas rurales que desarrollaron estos cursos?

    ? Hace 15 años. Que ofrecemos cursos virtuales para docentes de escuelas rurales. Y lo que faltaba cuando empezamos y sigue faltando hoy es la capacitación específica para la modalidad rural.

    ? Esto se debe. A que si bien en estas escuelas se dan los mismo contenidos que en las escuela urbana es distinta la organización. Muchas tienen plurigrado, y a veces un solo docente que cumple el rol de directivo, maestro de todos los grados y personal no docente.

    ? Por supuesto. Esas características requieren de una organización distinta, en la que hay más interacción entre los estudiantes de los distintos grados.

  • ¿Qué tipo de capacitación requirieron las y los docentes de las escuelas rurales durante el 2020? ¿Y durante el 2021?

    ? En 2020. Trabajamos cómo enseñar a distancia, sin conectividad. Organizamos charlas específicas sobre Ciencias Naturales, alfabetización, Matemática.

    ? En cada encuentro. Tratábamos de que se quedaran con tres puntos para trabajar sobre cómo acompañar a las familias desde lo emocional y pedagógico para que ellas pudieran acompañar el proceso de aprendizaje de sus hijos.

    ? También. Les dejábamos estrategias concretas para trabajar con los alumnos sin acceso a la tecnología o Internet.

    En 2021. Nos pidieron desarrollar temas relacionados con la vuelta a la presencialidad, evaluaciones (se ve que hay docentes que necesitan mucho apoyo en ese sentido. Lo que es evaluación formativa, por ejemplo).

    ? Y nos siguen pidiendo. Capacitación sobre cómo acompañar a alumnos y familias emocionalmente.

  • Pienso en el plurigrado y la heterogeneidad en las aulas (que se ha profundizado ahora). Pienso en las escuelas rurales que trabajan con proyectos interdisciplinarios. ¿Qué saberes crees que ya tienen incorporadas estas escuelas?

    ? Creo que la educación en la ruralidad. Puede inspirar a las escuelas urbanas. Los docentes tienen una enorme creatividad, sobre todo porque no hay apoyo formal. La mayoría nos dice que al llegar al aula no sabían qué hacer porque la realidad era diferente a lo que habían estudiado.

    ? Maestras y maestros. Tiene mucho ejercicio en trabajar con alumnos de distintos niveles y mucha flexibilidad, ya que cada año la organización escolar es distinta porque no todos los años se tienen los mismos grados.

    ? La relación con las familias es más cercana. Las familias suelen ser las que ayudan en la escuela de manera directa: sirven el almuerzo, cuidan en los recreos mientras los docentes terminan otras tareas.

    ? Las escuelas rurales. Son muy heterogéneas y el trabajo por proyecto es algo que trabajan en el plurigrado. Esto ya pasa hace tiempo. En esto tiene una gran experiencia.

  • Para información e inscripción a los cursos. Entrá acá. Todos los cursos son abiertos y gratuitos.

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Producción de lavandina en los laboratorios de la FIUBA.

La UBA y la integración socio urbana de los barrios populares. Desde fines de 2018, la universidad viene trabajando en distintos barrios vulnerables para acompañar el proceso de integración, que implica -entre muchas otras cosas- acceso a agua potable y viviendas dignas. Lo hace en el marco del Programa Interdisciplinario de la Universidad de Buenos Aires para el Desarrollo (PIUBAD) conformado por estudiantes, docentes y graduados

  • Según el Registro Nacional de Barrios Populares. Existen más de 4.400 de estos barrios en los que habitan unas 4.000.000 de personas en la Argentina. Es decir, 1 de cada 10 habitantes de nuestro país.
  • Trabajando en los barrios. Declarada la pandemia de COVID-19, el proyecto “Vector Integración de Barrios Populares” del PIUBAD detectó el poco acceso a lavandina que allí tenía la población. Y decidieron fabricarla y distribuirla gratis, junto a un folleto que explica cómo usarla correctamente para desinfectar alimentos y superficies.

    ? Para producir la lavandina. La Facultad de Ingeniería (FIUBA), junto a Red Solidaria, pidió donaciones para la compra de insumos básicos  (acá tenés los datos para sumar la tuya ?? ). Y usaron los laboratorios de la FIUBA para producirla.

    ? Unos 1500 litros de lavandina. Es la que produjeron y distribuyeron en dos barrios populares de CABA y dos del municipio bonaerense de La Matanza.

  • Cómo usar correctamente la lavandina. Acá podés ver (y compartir) el folleto.

Un mensaje de nuestro partner

Primer Foro 2021. Lo hicimos el 9 de marzo pasado y lo dedicamos a debatir, junto al Profesor Fernando M. Reimers, la importancia de la educación global para mejorar el mundo y los desafíos que se presentan en un universo cambiante. Acá podés acceder al video del debate completo. 

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¡Hasta el próximo jueves!

Stella