Ariadna Rodríguez Carratalá tiene dos niñas y dolencias en la cervical que no le permiten estar mucho tiempo de pie. Durante los meses de pandemia no ha sentido como otras personas en Cuba la escasez de comida y productos de aseo personal. Un grupo en Telegram la ha librado de varias preocupaciones… y de las colas.
“No recuerdo cómo llegué a DandoyDando Chat, pero me gustó muchísimo la idea, me pareció superoriginal y supernecesario en este momento”, dice a elTOQUE.
En este grupo, Rodríguez Carratalá encontró una forma de recuperar el valor de aquellos productos que no necesitaba y que estaban incluidos en los combos de las tiendas virtuales.
“Yo cojo el aceite y lo pongo ahí porque sé que hay alguien que no puede comprar en [la plataforma estatal de comercio electrónico] Tu Envío o que lo necesita más, y lo cambio por lo que me hace falta. Así he hecho con algunas cosas que me sobran de los combos, que no me interesan tanto, que las puedo cambiar, y con algunas otras cosas que tengo, como arroz”, cuenta Ariadna.
¿Cómo funcionan los intercambios en Telegram?
Desde el anuncio por la empresa estatal Cimex de la nueva forma de venta de productos de primera necesidad a través de módulos con un valor de 10, 15, 20 y 30 CUC (1 CUC es aproximadamente igual a 1 USD), muchos clientes pronosticaron que estos “combos” no siempre tendrían todos los productos que la población cubana realmente requería.
“No todos pueden dar 10 CUC para comprar un paquete de detergente y dos jabones”, comenta Yanet Pulido. “En los combos de la ciudad de Cienfuegos, por ejemplo, sacan muchísimos pampers y yo no tengo niños. Es injusto pagar todo eso para poder tener acceso a lo que necesito”.
Yanet cuenta que se puso de acuerdo con compañeros de trabajo que necesitaban pañales y así pudo comprar algunos combos, pero de igual manera tuvo que quedarse con otros productos que no necesitaba en ese momento, como caramelos o un agua de tocador.
“En el grupo de intercambios pude deshacerme de todas esas cosas innecesarias. Las vendí al mismo precio y recuperé el dinero”.
Cada grupo o canal tiene sus propias reglas para lograr que sea lo más justo posible. De esa intención velan celosamente los administradores.
“Los productos se pueden vender siempre y cuando mantengan el precio original de las cadenas de tiendas. Cualquier intento de revender un producto será penalizado con la expulsión del grupo y de sus canales adjuntos”, alerta el mensaje anclado del grupo de intercambio de Cienfuegos.
Para facilitar el proceso, en cada grupo se establecieron los formatos del mensaje, los cuales casi siempre incluyen etiquetas con las palabras “quiero”, “cambio”, “doy” y “vivo” para indicar los detalles del intercambio y el lugar de residencia de los usuarios. En algunos casos, también se incluyen las ventas, los precios y si se cuenta con transporte. Luego, la persona interesada contacta a la otra por privado.
Recientemente, Etecsa anunció que en Cuba se conectan a Internet a través de datos móviles más de 4 millones de personas. Aunque no existen las cifras exactas de la cantidad de usuarios nacionales en Telegram, esta es una red que poco a poco ha ganado popularidad en el territorio nacional por su multiplicidad de funciones y el ahorro de datos móviles que permite.
Hasta mediados de agosto casi 10 mil cubanos usaban los canales de intercambio de la mencionada red social rusa. A partir del valor de un producto, las personas lo intercambian por otro de precio similar o varios que completen el equivalente. En algunos casos, también lo ofrecen por el mismo precio.
Reglas y organización de los grupos de trueques
Lea y Adrián son los administradores del grupo de la provincia Villa Clara. Según cuenta ella, cuando supieron que la plataforma estatal de comercio electrónico Tu Envío no ofertaría más productos por separado, creció la preocupación de comprar artículos que quizá no quisiesen o no necesitasen.
“Entonces compartimos la idea con varios usuarios de TuEnvio Sta Clara, de crear un grupo y un canal para intercambiar los productos o recibir el precio real por ellos”. Según Adrián, existían estas iniciativas en otras provincias, y decidieron crear la de Villa Clara.
“Con la escasez de productos, en muchas ocasiones podemos adquirir algunos y otros no, y siempre hay quien estaría dispuesto a ceder algo que no necesita o que tiene en demasía, por otra cosa de la cual tiene necesidad”, dice.
Él mismo ha usado el grupo varias veces para cambiar productos de aseo por alimentos. Asegura que es muy reconfortante cuando algún miembro logra un intercambio y lo anuncia al resto.
Lea cree lo mismo. Niega haber visto muchas iniciativas que permitan a las personas recuperar el costo real de productos que tuvieron que comparar como parte de los combos pero que en realidad no necesitan.
“En la calle las personas aumentan el valor”, dice. “Yo misma he resuelto mucho con el grupo. Realicé el primer cambio gracias a ese canal y quedé muy complacida”.
No solo Tu Envío es el proveedor
Aunque muchos grupos comenzaron para intercambiar productos de los combos de Tu Envío, otros tienen una historia diferente e incluyen todo tipo de cosas. Maxxi San Fernando cuenta que comenzó a intercambiar con sus amigos y luego se le ocurrió crear un círculo más amplio.
“Lo pensé bastante”, dice. “Estuve mucho tiempo tratando de organizar la idea porque nunca había llevado un grupo así, y debía configurar los bots para que fuera un grupo organizado, con reglas, en el cual no se incluyeran ventas”.
Maxxi considera que, al menos en DandoYDando Chat, los trueques de productos de los módulos de las tiendas virtuales no son predominantes.
“El trueque es un fenómeno que elimina el intercambio de dinero y, por lo que yo veo en mi grupo, no se publican muchas cosas de los combos de Tu Envío. En mi grupo la gente publica sobre todo lo que tenía en la casa: las libras de arroz que le sobran, la pasta de dientes, el aceite o los espaguetis de la bodega, y algunas otras que sí son compradas en tiendas”.
Para Maxxi, la causa fundamental de la aparición del trueque es la actual situación económica, las personas compran todo lo que tienen a mano para después intercambiar por lo que necesitan.
Liset Cruz Nodal supo del grupo de intercambio de Villa Clara a través de otro llamado Madres Solidarias Santa Clara. “Me uní porque pensé que podía serme útil. Además, todos los cambios son con el mismo precio de las tiendas, nada es revendido”.
Algunas personas no cambian nada, sino que venden el producto al mismo precio.
“Para mí el grupo es muy bueno y los administradores son estrictos con los revendedores”, añade Cruz Nodal. “Ya he visto en más de una ocasión que expulsaron a alguien por estar revendiendo”.
Aliette Argüelles asegura que aún le cuesta adecuarse al formato con las etiquetas correspondientes. “Todos no tenemos igual agilidad o destreza con este tipo de comunicación. De hecho, en una ocasión fui expulsada por el bot al no escribir bien mi pedido”.
Sin embargo, opina que con este tipo de grupos no solo ha resuelto productos que necesita, sino que también ha hecho nuevas amistades.
Fenómeno nacional... pero intercambio provincial
Según el bot del Directorio Tu Envío, al menos 12 provincias cuentan con un grupo de intercambio de productos. Sin embargo, esta información no es del todo precisa. Existen grupos que no están listados, como el de la Isla de la Juventud (con más de 2 mil 500 usuarios) y el que administra Maxxi San Fernando, con más de 600. En el caso de La Habana, se menciona otro con más 2 mil integrantes.
La organización por provincias partió del mismo orden de los grupos para la compra online en las tiendas de Cimex. De hecho, no son pocas las personas que llegaron al intercambio porque, pendientes de las compras en Tu Envío, leyeron mensajes en los cuales se anunciaba la idea de los trueques.
“Llegué a este grupo a raíz de los otros grupos en los que estoy, los de las compras virtuales”, recuerda Marian Arias Viciedo, usuaria de DandoYDando Chat. “Lo empezaron a promocionar por ahí y yo decidí incluirme para ver de qué se trataba. Esto es básicamente volver a la Edad de Piedra, cuando se intercambiaban las mercancías. Pero me ha resultado bastante”.
El trueque en Cuba no es un asunto exclusivo de la pandemia de COVID-19. Muchas personas recuerdan que, durante los años más duros del período especial, los cubanos también vieron en el intercambio una forma de adquirir los productos que necesitaban.
“No siempre basta con tener dinero”, explica Yanet Pulido. “En aquellos años también la gente cambiaba lo que le sobraba por cosas que sí eran necesarias. Sé de algunas personas que incluso han cambiado medicamentos. Es una iniciativa válida, aunque algunos se burlen y hasta nos llamen indios”.
Los medicamentos ahora están bastante difíciles de encontrar, opina Ariadna Rodríguez Carratalá. “Por DandoYDando Chat yo he resuelto Meclizina, que no la están sacando en farmacia, me lo cambiaron por aceite. Una vez necesitaba Bisacodilo, que tampoco lo están produciendo, y di leche en polvo”, agrega. Según ella, hay medicinas que solo se pueden conseguir por esta vía, porque, además de no existir en las farmacias nacionales e internacionales, con el cierre de las fronteras aéreas es bastante difícil que su familia en el exterior se las envíe.
Al parecer, los grupos de intercambio continuarán existiendo hasta que la oferta sea más cercana a la demanda y los productos se distribuyan en todos los municipios de manera más frecuente. Mientras llega ese momento, los trueques en Telegram continúan ganando defensores.
“Muy buena la idea del grupo de intercambio”, valora Marian Arias Viciedo. “En realidad, muchas personas, incluyéndome a mí, han resuelto muchos de sus problemas sin tener, además, que estar haciendo colas”.
Esta nota fue originalmente publicada en el medio El Toque, de Cuba, y es republicada como parte de la Red De Periodismo Humano.
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