Iván Buffone no solo cuenta con la experiencia que le da su actual rol la consultora Business & Sustainability, o la que tiene por haber sido subsecretario de administración y finanzas del G20. También tiene una formación completa: licenciado en Ciencias Políticas (UCA), con estudios de posgrado en Economía Internacional (UBA) y Finanzas Sostenibles (UCEMA). Con este perfil, analiza la necesidad de las mediciones en el ámbito corporativo.
—¿Por qué es importante medir el impacto de las acciones que realizan las empresas?
—Entender en profundidad cuál es ese impacto es lo que genera la posibilidad de mejorarlo. Para eso hacen falta herramientas e indicadores creíbles y comparables, para que la organización no solo pueda potenciar ese aporte o mitigar efectos negativos, sino también conocer el alcance de sus operaciones, pensar colaboraciones e incluso abrirse a nuevos mercados e inversores que buscan proyectos que contemplen el triple impacto y, casi más importante, tengan las métricas que demuestren el valor generado. La medición genera, además, un círculo virtuoso: las empresas empiezan a tomar buenas prácticas y, al mismo tiempo, entienden dónde pueden complementarse.
—¿Cómo estamos en Argentina respecto de la medición y evaluación de los programas?
—No estamos tan bien para un país con tantos déficits sociales, ambientales y económicos. Un ejemplo concreto: LBG es una metodología que existe en el mundo hace 20 años y, cuando empezamos a investigar en Argentina, nos encontramos con que no se utilizaba. A nivel global, están evolucionando las propuestas para la medición de impacto que permiten comunicar mejor las inversiones y logros sociales y ambientales, el aporte a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y todas las acciones llevadas a cabo. Creemos que medir las consecuencias de las acciones de una organización permite elegir mejor las iniciativas, descubrir impactos que no eran tenidos en cuenta, y generar nuevas fuentes de recursos e inversión.
—¿Cómo funciona MasImpact? ¿En qué se destaca?
—MasImpact es una plataforma que digitaliza la metodología de medición del triple impacto y ayuda a gestionar, comparar y comunicar los resultados de la inversión en la comunidad. Esta herramienta que trajimos desde Europa para Latinoamérica se basa en una forma de medición utilizada por Dow Jones Sustainability Indexes (DJSI) e integra los ODS. Crear valor con impacto social positivo y cuidado activo del ambiente genera inversiones más seguras, reduce riesgos y potencia beneficios económicos, pero es imposible lograr esto sin identificar los retornos financieros, sociales y ambientales de cada acción.
Este contenido fue publicado originalmente en Otra Economía, la newsletter sobre economía circular, inclusiva y de triple impacto que edita Florencia Tuchin. Podés suscribirte en este link.
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